Miles de personas de todos los rincones del país pertenecientes a la Federación Nacional de Gallística Colombiana y los Galleros Unidos de Colombia realizaron este martes 8 de octubre una gran marcha en Bogotá por la defensa de su tradición.
Miles de trabajadores de este gremio, quienes viajaron desde diferentes rincones del país se movilizaron por algunas calles de la Capital de la República para pedir respuestas al Congreso de la República por una regulación a esta actividad sin que se amenace su continuidad. Lea aquí: ¿Se podrán acabar las peleas de gallos en Colombia?
La marcha se hizo para respaldar el proyecto de ley 122 de 2023, el cual se encuentra en trámite ante el Congreso de la República y a espera de ser discutido en plenaria de Cámara. A través de este se busca establecer una regulación a la actividad gallística, con el fin de proteger más de 290.000 empleos que este sector genera, pues su prohibición dejaría expuesta a la población rural del país y al sector campesino que percibe beneficios económicos producto de esta tradición.
Hugo García, directivo Galleros Unidos de Colombia, sostuvo que, además, esta movilización también se hizo para manifestar la oposición a dos proyectos de ley prohibicionistas con los que los senadores Esmeralda Hernández, Juan Carlos Lozada y Andrea Padilla busca sancionar con cárcel a quienes se dediquen a labores asociadas a la cultura y tradición del gallo fino, pese a ser un asunto bajo protección constitucional.
“Esta es nuestra segunda gran marcha nacional, con ella estamos apoyando el proyecto de ley 122 de 2023, en el cual se regulan las culturas y tradiciones de nuestro país”, reiteró Hugo Garcia.
La movilización contó con la presencia de hombres y mujeres vinculados a las 27.500 galleras del país, las cuales están ubicadas en 1.100 municipios. Sostuvo que estas personas suspendieron sus actividades para movilizarse desde sus ciudades hasta Bogotá, para alzar la voz por esta tradición que impacta positivamente a más de un millón de personas, ya sea de manera directa e indirecta, incluyendo a trabajadores y a sus núcleos familiares. De acuerdo con Fenagacol, la cadena económica generada a partir de la actividad gallística inyecta más de 6 billones de pesos por año a la economía del país.
“Esta es una de las tradiciones culturales con más presencia en el país porque es una fuente de empleo digno y ayuda a mejorar la calidad de vida de las familias. Si se prohibiera la tradición del gallo fino, ¿en dónde quedarían estas personas? Ellos no son tenidos en cuenta y con esto se afectaría a miles de familias campesinas, además, se aumentarían los niveles de pobreza en las zonas rurales. Estamos luchando por una reglamentación y evitar esta masacre laboral”, manifestó García, líder de la convocatoria.
Dijo que la marcha contó también con el apoyo de los gremios asociados al coleo, las cabalgatas y la tauromaquia, pues la reciente prohibición a la corrida de toros dejó desprotegidas a las familias que dependían de esta actividad, sin que al respecto se haya ejecutado una adecuada transición, lo que intensifica el debate en torno a los acuerdos para la sobrevivencia de las tradiciones culturales bajo un marco normativo de protección al empleo y a la vida del animal. Siga leyendo: Hunden proyecto que quería prohibir corralejas y peleas de gallos
Terminó diciendo que el proyecto de ley además de proteger los animales, “también protege el empleo de más de 1 millón de familias que dependen de las culturas tradiciones, entre ese millón de familias, también tenemos las 290,000 familias que dependen de nosotros. Vamos a apoyar el derecho a la libre expresión cultural y el derecho al trabajo para no desproteger estas 290,000 familias de las fincas de Colombia. Unidos somos más, unidos podemos lograr hacer una Colombia justa, ecuánime y equitativa”.