En su reciente visita a Barranquilla, el superintendente Nacional de Salud, Ulhay Beltrán, dijo que en Colombia se están instaurando unas 250 tutelas diarias, por parte de usuarios que exigen el derecho a la atención en salud, pero que desde la entidad se está trabajando para que esas cifras no se sigan presentando.
“En Colombia se están colocando cerca de 250 tutelas diarias, algo así como 45.000 semestrales, 90.000 en el año. Y esas tutelas son la respuesta que hace el ciudadano a defender su derecho a la salud, porque inicialmente se genera la dificultad para acceder al derecho, sea por barrera de acceso, sea por circunstancias que no dependen del ciudadano, pero que finalmente afectan al acceso al servicio por parte del ciudadano”, dijo Beltrán.
Señaló que lo triste y lamentable “es que de ese total de tutelas que se colocan en el país, cerca del 70% corresponden a servicios que hacen parte del plan de beneficios. Es decir, que no debieran ser tutelados, porque hacen parte del derecho de cada uno de nosotros. Lo que indica que efectivamente estar afiliado no significa estar asegurado; estar afiliado no significa estar protegido; porque si así fuese esos ciudadanos afiliados no debieran colocar las tutelas para reclamar el derecho que efectivamente tienen”.
En ese orden de ideas, manifestó que desde la Superintendencia de Salud se pretende marcar una diferencia de ahora en adelante. “Para que no se vuelvan sinónimos de palabras que no lo son: hasta ahora se venía diciendo que cobertura era igual a acceso. Y decían que Colombia tiene más del 99 por ciento de cobertura y asimilaba que el 99% de la población colombiana, cuando requerían servicio de salud, tenía también el acceso a los servicios. Las cifras que he dado demuestran que eso no es cierto. Una persona puede estar cobijada por una afiliación, pero no tiene el acceso expedito oportuno frente al servicio que requiere”.
“Los servicios no se suplican, los servicios en salud, por ser un derecho, se exigen. Y eso tiene que ser parte del arsenal de ganancias que cada ciudadano tiene y no que se le otorgue discrecionalmente por parte de quienes determinan, de una u otra forma, quién puede ser atendido, quién no puede ser atendido. Y en últimas es, quién se enferma y quién no. Y aún más grave, en las aseveraciones, quién muere y quién no muere”, afirmó el funcionario.
Al cuantificar el total quejas presentadas durante 2021 y 2022 (a corte de agosto), son 92.488 las relacionadas con necesidad de servicios que han sido bloqueados o negados a personas que estaban afiliadas al sistema. Igualmente corresponden a necesidades de orientarse para ver cómo acceden, porque han tenido dificultad para poder recibir el servicio. “No es una cifra menor, eso corresponde a la realidad del sistema en el país”.
“Y casi la totalidad de estas denuncias corresponden a personas que están afiliadas. Lo que quiere decir que estando afiliados no se les garantiza el acceso al servicio de salud idóneo que requieren. Nuevamente, estar afiliado no es estar protegido, estar afiliado no es estar asegurado”.
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“Cuando entramos a reparar en lo que tiene que ver de dónde son el mayor número de estas denuncias y dónde es que más se generan a partir de las inquietudes, reclamaciones y satisfacción de los que habitan en el departamento, definitivamente se localizan en los dos más grandes de concentración poblacional que tiene el Atlántico: el distrito de Barranquilla y el municipio conexo, Soledad”, sostuvo.
Beltrán dijo que, ante esta ola de peticiones de parte de la ciudadanía, la Superintendencia tiene que mejorar en todos los sentidos. “Ante toda esa cantidad de reclamaciones, quejas, peticiones, la Superintendencia tiene que generar una respuesta rápida, porque no puede ser posible que se generan respuestas, a través de la institucionalidad, tardías, exageradamente a destiempo, cuando la necesidad de haber recibido apoyo por parte de la entidad era la inmediatez”.
Manifestó que se necesita una Superintendencia que para quiera contar con la credibilidad y confianza del ciudadano “debe generar una respuesta inmediata frente a lo que se está necesitando por parte del ciudadano... La normatividad está para ser aplicada y el ciudadano para ser honrado. Nuestra política de actuación se simplifica en una frase: nosotros vamos a seguir trabajando, independiente de las barreras que coloquen para que eso no se haga, hasta cuando la dignidad y el respeto al derecho a la salud se vuelvan costumbres en este país”.
“La ciudadanía tiene la posibilidad en la inmediatez de recurrir a la Superintendencia en cualquier sitio del país, a cualquier hora del día, cualquier día de la semana, en cualquier semana del mes y en cualquier mes del año. Gratuitamente recibe: orientación, atención de la queja y respuesta inmediata en el requerimiento correspondiente. 018000513700, esa es la línea a la que las personas deben acudir en búsqueda de la solidaridad, pero también de la capacidad resolutiva de la Superintendencia Nacional de Salud”, enfatizó.
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El superintendente Nacional de Salud, Ulhay Beltrán, informó que, entre las administradoras de recursos, tanto del contributivo como el de subsidiado, que más quejas generan a partir de sus afiliados son: Nueva EPS, Famisanar, Salud Total, Sanitas, Cajacopi, EPS Sura, Coosalud y MutualSer.
“Lo que queremos dejar ver, en cuanto al número de quejas, de acuerdo al ordenamiento, no corresponden al número de quejas absolutos por cada grupo de afiliados correspondiente a cada EPS, sino que se genera a partir de una crisis, frente a una tasa por cada 10.000 afiliados, de tal manera que sea una cifra objetiva; una cifra correspondiente al análisis numérico, pero estadísticos también y ese es el orden que corresponde a lo que mencionamos”, indicó.
Terminó diciendo que “ni en el contributivo ni el subsidiado se está cumpliendo. Y nosotros no podemos continuar en un sistema donde la gente está cubierta por una afiliación más no segura frente a la necesidad de atención cuando lo requiera. Colombia no puede continuar así. Las administradoras de recursos públicos, que son públicos (los recursos del sistema de salud son públicos), son de todos nosotros, no pueden seguir siendo administrados como se viene haciendo”.