La comunidad católica y apostólica del municipio de Soledad, Atlántico, se encuentra molesta porque la restauración que le hicieron a su santo patrono, San Antonio de Padua, lo ponen con rasgos femeninos y no los masculinos que había tenido desde siempre.
“Cuando me lo dijeron no lo pude creer, un amigo me mandó las fotos y en efecto la nueva imagen presenta unas facciones femeninas que nunca antes había tenido nuestro patrono, San Antonio de Padua”, relató a este medio Geovany Montero, exsecretario de Cultura de Soledad.
Montero añade que “ muchas veces la efigie había sido restaurada y siempre lo mostraban con una figura varonil, pero a este restaurador, que no aparece, se le fue la mano, al dejarlo con unos rasgos muy, pero muy femeninos. Los cachetes coloreados y las cejas delineadas, cual las de una fémina”.
Las fotos que tomó Juan Camilo Duque, antes y después de la restauración, son diametralmente opuestas. Incluso, hasta el rostro del niño que carga San Antonio de Padua, también presenta rasgos afeminados.
Para el exsecretario de cultura del municipio lo ideal es que se vuelva a restaurar la figura y lo dejen como estuvo siempre, para evitar la polémica que se ha generado a raíz de esta decisión, que al parecer fue tomada por el restaurador.Para el actual secretario de Cultura, Jair Niebles, manifiesta que desde la administración municipal no se tomó un lineamiento para restauración, pero que se están haciendo mesas de trabajo para ver qué medidas se van a tomar.
Por lo pronto, San Antonio de Padua, quien está catalogado como el mediador para acabar la soltería, en especial a las solteronas, hoy está en boca de todos, que por culpa de un restaurador, aparece con rasgos femeninos, incluso, alguien lo señaló de tener “la cara de un gay”.

