“Yo sé que mi madre no nos abandonó, yo siento que pasó otra cosa y nos separaron, por eso llevo toda la vida buscando a mi familia biológica y solo espero que Dios escuche mis oraciones y me permita volver a estar con ella. Yo no guardo rencor en mi corazón, solamente quiero saber a dónde pertenezco y cuidar a mis papás”.
Esas son las palabras de Ana Cristina González Natera, una mujer residente en el barrio Villa Andrea del municipio de Baranoa, en Atlántico, y quien fue dada en adopción cuando apenas tenía 3 años. “Mi hermano tenía unos 5 añitos y lo adoptó otra familia”, dijo la mujer quien cree tener unos 52 años ya que sus documentos de nacimiento desaparecieron. Lea: Un abogado es el nuevo rector de la Universidad del Atlántico
Ana relata que su madre, de la que no tiene ningún dato, todos los días la dejaba a ella y a su hermano en una guardería dirigida por un sacerdote y ubicada a un lado de la Iglesia San Roque de la Calle 30 de Barranquilla, a unos metros del mercado. Los niños nacieron entre 1967 y 1971.
“Ella se iba a trabajar y nos dejaba en ese lugar, pero un día dejó de ir a buscarnos y lo que sabemos fue que tuvo problemas de salud; sin embargo, no la esperaron sino que nos dieron en adopción a otras familias. Me dijeron que mi mamá de sangre un día fue a buscarnos y casi se vuelve loca al saber que ya no estábamos, pero no sé más nada de ella”, señaló Ana.
Así son los días de una mujer buscando a su familia biológica
Ana Cristiana se fue a vivir a Baranoa, sus nuevos padres le dieron el apellido, alimentación y hospedaje, pero la mujer dice que nunca logró sentirse plena. “Yo no pude estudiar porque me dijeron que debía dedicarme a cuidar a mis papás. Recibí muchas humillaciones y maltrato, sobre todo de mi madre. El consuelo que tengo es que cuando ella estaba en su lecho de muerte hablamos de eso y nos pedimos perdón”, expresó la mujer.

Su hermano, al tener la mayoría de edad, se embarcó en la misión de hallar a su hermana y lo logró. “Él estaba con una familia cerca de Baranoa y logramos encontrarnos. Actualmente está en Estados Unidos y ha tenido su familia e hijos, pero yo no, yo soy estéril y he fracasado en el amor. Espero no quedarme sola y por eso busco a mis padres de sangre”, dijo.
Ana Cristina vive sola, ha trabajado en diferentes oficios y así ha logrado mantenerse, pero siempre soñó con ser mamá. “No pude criarme con mi madre, algo que para mi es doloroso, y tampoco pude tener hijos, pero Dios nunca me abandona y solo espero no estar siempre sola como me encuentro ahora”, agregó.
La mujer asegura que la documentación de su nacimiento, registro civil y datos de su madre fueron desaparecidos hace muchos años, pero agradece a quien conozca este relato y crea tener más información o saber dónde está su familia, comunicarse al número 304 2340341.
