En la ventana principal de la casa donde vive Diego Andrés Barón Bastidas, en la Calle Juncal de Arjona, reposa su juguete preferido: un telescopio de color gris con negro, de largo alcance, fijado a un trípode y apuntando hacia el infinito. Le sirve para captar cuerpos celestes que no podría detectar a simple vista.
Las constantes contemplaciones de Diego Andrés a través de este óptico activaron su inspiración y pusieron a volar su imaginación. Desde ese punto comenzó a ver el firmamento con otra perspectiva, plasmó muchas ideas en un cuaderno y creó una historieta infantil titulada ‘Heiven’, una obra que entrelaza la ficción con la realidad mundial de guerras territoriales y malas prácticas ambientales de la humanidad que derivan en daños irreparables al planeta. Léider Barón, padre de Diego, dice: “La educación comienza en casa, inculcándole valores a los niños y el amor por el estudio. Siempre lo persuadimos sobre la importancia que tiene para los seres humanos la lectura de buenos textos. Diego tomó en serio las sugerencias, escogió la literatura infantil y empezó a explorar lo que a muy pocas personas les gusta: la física”.
Destaca la senda que tomó Diego para desarrollar su talento, con la creación de personajes y narrando historias de fantasía, actividad que hizo con un primo llamado Juan Andrés Barón. Sus padres dotaron su mesa de trabajo con herramientas como plastilina, lego, lápices de colores, marcadores y cuadernos de dibujo para que dinamizara sus ideas. Se sumó un telescopio, que le ayudó a comprender y aprender mucho más de los cuerpos celestes.

¿De qué trata ‘Heiven’?
‘Heiven’ es un universo afectado por diversos factores que incidieron en la destrucción de uno de los planetas que lo integran. Luego de la lectura, su papá señala que se sorprendió con la fantasía y creatividad contenida en la historieta. “Observo que tiene buena capacidad de captar lo que a diario se emite en la televisión y pienso que eso lo ayudó a un entendimiento de la realidad que luego llevó a las páginas con personajes propios de un juego de niños, pero que a la vez reflejan lo que estamos experimentando en el mundo”.
Diego Andrés Barón dice que la historieta, en la primera edición, trata del encuentro de tres amigos en un planeta desolado y desértico, lugar donde una vez hubo vidas humanas y animales, pero que desaparecieron por el egoísmo entre quienes lo habitaban, que libraron guerras y dañaron a su propio planeta. Los tres amigos buscan soluciones para recuperarlo. En esa historia queda claro lo que podemos llegar a ver en nuestro planeta en un futuro si el egoísmo nos consume. Nos invita a reflexionar sobre malas prácticas con el medio ambiente”.
Diego Andrés relaciona las guerras y dice que no tienen sentido. “En la creación del Universo no existía el dinero, no predominaba el egoísmo, todos compartían minerales y desde los minerales se producía energía y era la misma para todos. Hoy muchos países no comparten las mismas costumbres, se combaten entre sí porque uno tiene mas que el otro, lo que despierta odio y de ahí surgen los conflictos que terminan en sangre”.
Un talentoso
Los padres del menor coinciden en afirmar que él es estudioso, curioso, inquieto y atento a su formación, razón por la que fue escogido en 2024 para participar en la conformación del minigabinete Departamental como asesor de despacho, programa impulsado por el gobernador Yamil Arana en el mes de la niñez. Participó en la Feria de Mini-Emprendedores de Bolívar, en donde expuso por primera vez su libro de historietas ‘Heiven’.
“Nos sentimos orgullosos de Diego y lo visionamos como un hombre exitoso ya que es un niño grande que tiene buena narrativa en sus historietas, nos gusta que ponga a volar su imaginación y viva la experiencia”, dice su mamá, Beliana Bastidas. Tiene 11 años, estudia séptimo grado en la Institución Bolivariano de Arjona, se apoya en herramientas tecnológicas para investigar temas complejos, es amante de las materias física y matemática y sueña con ser un escritor que explore en el mundo cósmico.