Agrícola Camelias es una reserva natural ubicada en el municipio de Turbaco que ocupa el tercer lugar en número de especies de aves en Bolívar, superando los 240 ejemplares. Se ha convertido en un referente en el campo del agroturismo, procurando salvaguardar el bosque seco y atraer al mayor número de personas a su locación.
El legado que busca formar es la búsqueda por la preservación de las especies y el cuidado del entorno natural, propendiendo no solo por proteger la biodiversidad, sino también fomentar un turismo sostenible que valore la riqueza natural de la región. A través de esta iniciativa, ha promovido el equilibrio entre el disfrute de los visitantes y la conservación del ecosistema. Lea también: Documentalistas canadienses exploran la riqueza agrícola y cultural de Bolívar
Camacho, propietario de la finca sabanera donde se encuentra esta reserva, define a su predio como una “experiencia imperdible” del municipio.
Pese a ello, Camacho denuncia que lleva más de dos años luchando contra la ineficiente recolección de basuras, el olvido de residuos de construcción, la tala ilegal de árboles, la caza ilegal de especies como la iguana y el riesgo de incendios que lo acecha.

Recordemos que la acumulación de basuras en este tipo de zonas representan un grave problema ambiental por la contaminación del suelo, el agua e incluso el aire, lo que afecta directamente la biodiversidad del ecosistema. Tampoco podemos olvidar que la tala de árboles realizada a manos de una persona natural sin ningún tipo de permiso puede ser considerada un delito ambiental.
Esta reserva se encuentra a cuarenta minutos de Cartagena, cuenta con 66.6 hectáreas de bosque, de las cuales unas cuatro se han quemado. El propietario supone que esto se debe al descuido de personas del sector que queman basuras sin pensar en las consecuencias y daños ambientales que ocasionan.
“Tenemos como principal objetivo preservar el bosque seco”, menciona el propietario con gran preocupación por la situación de los incendios y residuos en la zona. “Tenemos un peligro de incendios latente, pero parece como que no fuera suficiente”, dice. Con esto último hace referencia a su lucha de hace más de dos años por visibilizar este problema.
Debido a esta situación, se han llevado a cabo diversos procesos legales en contra de la Alcaldía de Turbaco, la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique) y Bioger S.A. E.S.P. El último proceso fue una acción popular que se falló a favor de Agrícola Camelias, pero para su sorpresa no ha ocurrido ningún cambio. Entérese también: Avistamiento de aves: un vuelo mágico y multicolor en Turbaco
Esta acción popular fue contestada en noviembre del 2024, pidiendo que se amparen los derechos colectivos relativos al goce de un ambiente sano y acceso a servicios públicos, limpieza en la zona, patrullaje constante para velar que no se repita esta situación y la ubicación de cajas de almacenamiento en lugares estratégicos para brindar una solución a la problemática con las basuras.

A pesar del tiempo transcurrido desde entonces, no se ha solucionado este dilema, asegura Camacho. Este explica que se han realizado pocas jornadas de limpieza, pero no se ha revisado frecuentemente la zona y mucho menos se han hecho campañas de concientización en el lugar.
“He recogido por mi cuenta casi 2 toneladas de basuras en los últimos tres años”, fueron las palabras del dueño del predio, que afirma no estar recibiendo ayuda de las entidades implicadas hasta el momento.
Recoger basuras no es la solución, se necesita más que eso, esto es un problema serio”.
Rafael Camacho, propietario de la reserva.
En vista de la falta de respuestas, Camacho ha tomado la iniciativa y ha realizado jornadas de limpieza en el sector, buscando crear conciencia en la comunidad para que se protejan estas reservas y se evite la contaminación a los bosques.
En Camelias se albergan dos centenas de especies de aves (dos endémicas), mamíferos, reptiles, insectos y una importante flora con más de cincuenta plantas medicinales que hoy se encuentran en peligro.
El propietario está indignado por la falta de atención de las entidades responsables, “quienes han ignorado las alarmas y señales de alerta sobre lo que sucede en el predio”, mencionó. A pesar de las múltiples advertencias, estas entidades no han respondido a sus quejas, por lo que preocupa que la situación empeore. Le puede interesar: Puente Heredia: de basurero a foco de conciencia ambiental
El bosque seco es uno de los más amenazados del mundo. En Colombia queda el 8 %, y de este porcentaje solo el 0,4 % está en áreas protegidas, lo que quiere decir que la gran mayoría está amenazado”.
Agrícola Camelias
Intentamos comunicarnos con las entidades implicadas para conocer su postura en esta situación, pero hasta el momento no hemos recibido respuestas.