En las últimas horas, las redes sociales han sido el escenario de una polémica relacionada con el cobro excesivo de almuerzos en Playa Blanca. Según denuncias de turistas, los precios de platos con pescado, langosta y mariscos, así como de bebidas, han alcanzado cifras exorbitantes, generando malestar entre los visitantes. No obstante, estas denuncias no tenías especificación sobre qué Playa Blanca se trataba.
Según la publicación reciente de “Hoy Diario Magdalena”, el alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo Cuello, aclaró a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter) que estos hechos no están relacionados con Playa Blanca de Santa Marta, sino con Playa Blanca en Cartagena. “En Santa Marta, los precios están regulados por la Alcaldía Distrital y se exhiben al público para evitar especulaciones”, enfatizó el mandatario, desmarcando a su balneario de las acusaciones. Sin embargo, la publicación en estos momentos no se encuentra disponible a través de la red social.
También están quienes cuestionan la fecha de esta imagen, pues aseguran que la foto de esta carta menú corresponde a enero de 2024. Las reacciones por parte de los usuarios de Santa Marta en redes sociales no se hicieron esperar.
“En Playa Blanca de Santa Marta si hay especulación en los precio. Acá en la alcaldía no hay control de precio. Esa oficina la acabaron con la nueva ley en la libertad de precio. No nay nada que proteja al consumidor final”. “Me consta que los precios en mi ciudad son regulados”. “En vez de estar metiéndose con problemáticas de otras ciudades porque no está pendiente de Santa Marta”, fueron algunas de las reacciones. Lea también: Transformación de El Laguito: diseños del nuevo proyecto urbano de Cartagena
Por otro lado, Iledis Pacheco Almazo, presidenta de la Corporación de Turismo Social de Playa Blanca en Santa Marta, explicó que antes de cada temporada vacacional se realiza una reunión con los representantes de los restaurantes para establecer precios accesibles que promuevan el turismo sostenible. Este balneario cuenta con la certificación Bandera Azul, destacando su calidad de agua, sostenibilidad y atención a los visitantes.
La confusión entre ambos balnearios ha generado controversia, aunque autoridades y operadores turísticos de Santa Marta recalcan su compromiso con la transparencia en la oferta de servicios turísticos.