El encuentro ‘Cimarroneando la Palabra’, fue una gran oportunidad para que hombres y mujeres pertenecientes al pueblo negro, afro, raizal y palenquero del Caribe, crearan una agenda común que permitirá hacer incidencia ante el Gobierno nacional, en pro de la defensa del territorio, la identidad cultural y la creación del movimiento de víctimas por la paz.
En Magdalena, específicamente en la vereda Macaraquilla de Aracataca, territorio ancestral del pueblo negro Jacobo Pérez Escobar, se reunieron 60 consejos comunitarios de todo el Caribe colombiano, representados en 200 personas negras, afrodescendientes y raizales, que hacen parte de la Ruta de Cimarronaje y otras expresiones organizativas.

La jornada se llevó a cabo con el fin de dialogar y entrelazar las agendas clave del movimiento de victimas por la paz, e incorporar sus apuestas y desafíos para dinamizar acciones a favor del territorio, el buen vivir y la conservación de la naturaleza. Le recomendamos: JEP acredita a la Ruta del Cimarronaje en el subcaso Montes de María
Audes Jiménez González, directora territorial de la Unidad en el Magdalena expresó: “Creemos que estos procesos organizativos que se han venido desarrollando a partir del 2019 con los espacios de escucha de la Comisión de la Verdad y apoyados por la Jurisdicción Especial para la Paz, y hoy por la Unidad para las Víctimas son sumamente importantes en clave de construcción de paz territorial”.
Se conoció que entre las propuestas más destacadas y concertadas se encuentran: garantías para la defensa y permanencia en el territorio que involucre condiciones efectivas de seguridad humana y respeto por la vida, programas de gobierno con enfoque étnico territorial en el marco del cuidado y la preservación de la biodiversidad.

Dicho encuentro, hace parte del plan de acción 2024 de las Direcciones Territoriales del Magdalena, Atlántico y Sucre, en las estrategias de fortalecimiento de procesos organizativos y aplicación del enfoque de género. Además, de la articulación con organizaciones de base de la Ruta del Cimarronaje de toda la región Caribe.
Este es el primer ejercicio de integración regional que se hace entre la institucionalidad del Estado y las víctimas del conflicto, para definir una agenda que atañe a diferentes comunidades del territorio frente a un tema en común. Le puede interesesar: Conflicto armado: en Colombia hay un desaparecido cada 36 horas