Durante más de un año una familia barranquillera vivió en una casa sin techo y algunas paredes destruidas por un fuerte aguacero que cayó en la ciudad, pero hoy vuelven a sonreír con su vivienda soñada, la cual fue reconstruida por aprendices del Nodo de Construcción del SENA Atlántico. Lea: Nicolle Ospina, Señorita Atlántico 2024 en el Reinado Nacional de la Belleza
Jacqueline Rojas, directora del SENA Regional Atlántico, dijo que desde hace algunos meses, y gracias a la llamada de Yarelis Montes, líder comunal del barrio, se conoció la preocupante historia de Ana María Cortés y su familia (conformada por 6 niños y 4 mujeres adultas), quienes, por las inclemencias del clima desde el año 2022 vivían en una casa sin techo, deteriorada, con grietas, en un estado realmente preocupante.
Esta circunstancia hizo eco en Jacqueline Rojas Solano, directora de la regional, y a través del Nodo de Construcción del Centro Industrial y de Aviación se materializó la estrategia de aprendizaje por proyecto ‘Construimos felicidad’, cuyo objetivo principal era lograr una vivienda digna, donde todos estuvieran protegidos. Siga leyendo: “Barranquilla es Río”: la ciudad como destino turístico fluvial y náutico
Para hacer posible el desarrollo de este proyecto, se aunaron esfuerzos. El SENA Atlántico participó con 10 instructores técnicos, que incluían arquitectos e ingenieros, además, 30 aprendices de los programas de Construcción del Centro Industrial y de Aviación, quienes fortalecieron sus competencias técnicas, y sin lugar a duda fortalecieron su capacidad de servicio, de ayuda, de solidaridad, fortaleciendo su formación integral.

También como actor importante estuvo la comunidad que apoyó la puesta en marcha del proyecto desde el principio, brindando apoyo con meriendas para los aprendices y alojamiento para los niños de la familia de Ana.
“Es un día de felicidad para toda la familia SENA, porque convertimos las lágrimas de tristeza en lágrimas de alegría para la señora Ana y toda su familia, quienes, en septiembre del año pasado, perdieron prácticamente su casa. Hoy 29 de abril, les devolvimos la alegría y esperanza de un techo, y como familia les dimos alegría y esperanza, gracias a nuestro Nodo de Construcción, a los aprendices e instructores, que convirtieron una tragedia en un momento mágico”, afirmó Jacqueline Rojas, directora del SENA Regional Atlántico.
Ana María Cortés, una mujer trabajadora y cabeza de un hogar amoroso, recibió con emoción el trabajo de más de 5 meses que el SENA regional Atlántico, en cabeza de sus increíbles aprendices ha realizado.

“Hoy que veo lo que me ha regalado mi Dios, el SENA y todos los que me han apoyado, les digo que sí hay un Dios grande y que nos ama. Yo lloraba mucho, pero gracias al SENA, a mi líder Yarelis, tengo una felicidad inmensa, esta casa es una bendición para mí y mi familia”, dijo Ana María Cortés.
Sin duda, ha sido un proceso de aprendizaje para todos los que han trabajado días enteros para que Ana, sus hijas y nietos tengan una vivienda digna para crecer y atesorar momentos inolvidables. Mire a ver: Radicado ante el Concejo de Barranquilla el Plan de Desarrollo de Alex Char
Mildred Beltrán, coordinadora del Nodo de Construcción contó que: “ver las condiciones en las que esta familia vivía nos dio ánimos a todos para llevar a cabo el proceso, estábamos seguros de que como Nodo cumplíamos con todos los requisitos para lograrlo. Fue un reto gigante, pero una experiencia que alimentó el ser de los aprendices, instructores y demás personas que participaron”.