Con Barrancabermeja como epicentro, los municipios del Magdalena Medio se preparan para la firma del Pacto Cultural por la Vida y por la Paz, una apuesta con la que el Gobierno se compromete a fortalecer los procesos de distintos colectivos. La apuesta se dirige a municipios con Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial o municipios PDET, como se les conoce a aquellos que, luego de la firma del Acuerdo de Paz, requieren una inversión específica para poner fin a las causas que prolongaron el conflicto armado.
Cerca de las nueve de la mañana, diez horas antes del momento en el que está pautada la firma del Pacto, la llegada de las comunidades aledañas colmó con esperanza el puerto fluvial Yuma. La bienvenida resultaba calurosa, no por la temperatura moderada de casi treinta grados de ‘Barranca’, sino por el encuentro animado de las poblaciones que veían en este sábado un punto de encuentro victorioso.
Poco a poco, personas comprometidas con el arte para la paz decían ‘presente’ de diversas formas. Arenal, Cantagallo, Morales, San Pablo, Santa Rosa del Sur y Simití, de Bolívar, y Yondó, de Antioquia, se dieron cita en el occidente de Santander, llegando en embarcaciones modestas para movilizarse en favor del desarrollo de los municipios y en contra de la violencia.
“¡Baila, cantagallero! Que ahora lo puedes hacer, ahora tú vives en paz; se ha acabado la violencia, y ahora puedes celebrar. ¡Baila, goza, vive, cantagallero!”, expresó con emoción una de las agrupaciones, entonando con la batuta de una joven acompañada con el ritmo de los aplausos de integrantes de una lancha que llegó desde el municipio al que le cantaban. Habitantes de San Pablo, del sur de Bolívar, les sucedieron apenas minutos después.
Quienes llegaban iban completando la lista de más de 150 artistas, lideresas, líderes, artesanos, sabedores y organizaciones sociales que por más de un mes se reunieron con representantes del Ministerio de las Culturas para contar sus necesidades y buscar respuestas. Las esperanzas de las personas que buscaron manifestarse se basan en el anhelo de un fin definitivo de la barbarie que el conflicto armado les ha hecho sufrir. Lea también: En municipios del Magdalena Medio entregaron 739 cartas de indemnización judicial
Según cifras de la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos), en Barrancabermeja, por ejemplo, se pasó de 31 homicidios en 2021 a 112 hasta diciembre de 2023. En Yondó, de 10 homicidios en 2021 se pasó a 22 en 2023, y en San Pablo sus pobladores pasaron de llorar a 20 víctimas en 2021 a 32 en lo que va de este año. Así las cosas, la añoranza de superación del vituperable panorama parece haber llegado a oídos del Gobierno nacional.
“Manifestamos con claridad que la expansión sin control de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC-, así como la negativa de las autoridades a reconocer la presencia de este grupo paramilitar, conllevaría el control territorial por parte de este grupo armado ilegal, así como el incremento de hechos victimizantes contra la población civil. Ahora, cuando su presencia, control y victimización de la población es innegable, llamamos a realizar acciones efectivas para su desmonte”, apuntó Credhos en un comunicado en noviembre. Le puede interesar: Víctimas del conflicto armado avanzan en procesos de reparación simbólica
La presencia del también llamado Clan del Golfo puede notarse incluso con letreros con las siglas del grupo ilegal. Su impacto se recrudece si se tiene en cuenta que el Magdalena Medio en su conjunto es un lugar en constante disputa entre las disidencias de las extintas FARC, las AGC y el Ejército de Liberación Nacional, incluso cuando tales grupos armados se encuentran buscando paz con el gobierno de Gustavo Petro.
En la agenda de este sábado se contempla una movilización que empezará a las cuatro de la tarde en el Parque Petrolero e irá hasta el Parque Camilo Torres. A las siete de la noche, tras la participación de diez grupos en la tarima del Parque, incluyendo a colectivos de rock, vallenato y música urbana, el ministro Juan David Correa Ulloa firmará el Pacto, con el que se comprometerá a ejecutar acciones desde el próximo año en favor de las agrupaciones culturales de la región.
Aún no se sabe cuáles serán las actividades concretas. De hecho, en el Ministerio explicaron que luego de la firma se elevarán las consultas pertinentes a los Ministerios de Interior y de Hacienda, con el fin de determinar qué ejes temáticos recibirán y qué tipo de financiación. No obstante, se trata del segundo Pacto por la Vida y por la Paz, luego de haber llegado a uno en el Pacífico Nariñense por 17.241 millones de pesos para desarrollar 45 acciones para fortalecer manifestaciones como el viche o la partería, entre otros elementos identitarios y culturales para la paz.