La Alcaldía de Marialabaja, en los Montes de María, firmó un convenio de cooperación con una fundación, para dotar de equipos a las personas con discapacidades en esa población del norte de Bolívar.
Se trata de la Fundación Mahavir Kmina, entidad sin ánimo de lucro comprometida con la batalla contra la movilidad reducida, mediante el suministro de prótesis de miembros inferiores, que permiten libertad de movimientos y mayor independencia a los limitados físicos.
Asimismo, la Alcaldía adelanta gestiones con el Sena para capacitar a la población con discapacidad auditiva en lenguaje de señas.
“Además --agregó la mandataria--, los cuidadores, y aquellos cuya condición les permita adelantar actividades agrícolas, agroindustriales, artesanales y piscícolas, serán capacitados en empleabilidad y productividad, con el único propósito de mejorar sus condiciones actuales de vida”.
Uno de esos beneficiados es Leovaldi Gutiérrez Venera, de 33 años, quien se gana la vida en una moto transportadora, es padre de tres hijos y de economía vulnerable.
Gutiérrez Venara perdió su movilidad hace cinco años, en un accidente en su moto, cuando se desplazaba por la vía que conduce del corregimiento de San Pablo hacia el casco urbano. Una moto que venía en sentido contrario lo embistió.
Como resultado, los médicos debieron amputarle la pierna izquierda.
Cinco años después, la Alcaldía emprendió la caracterización en la cabecera municipal, los corregimientos y las veredas, entre los cuales fueron incluidos Leovaldi Gutiérrez Venera y la ama de casa Yerimar Morán Primera, ambos naturales de ese centro poblado.
La tarea de ayudar a esta población está en manos de Carlos Mauricio Atencio Barrios, administrador de empresas agropecuarias, quien tuvo una amputación de su miembro superior derecho.
“Estos beneficiados --dijo Atencio Barrios-- son personas que viven en la precariedad. Por eso adelantamos todo con la fundación Mahavir Kmina, conseguimos las prótesis para Yerimar y Leovaldi. Desafortunadamente a Yerimar le toca someterse a una dieta, para que le pongan su sustitución. Pero lo importantes es que nunca nos cerraron las puertas”.
La alcaldesa Sierra Cassiani dijo que “la idea es reconstruir los sueños de quienes han perdido algún miembro de su cuerpo. Nos aprobaron seis cupos más”.