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La ciénaga de Rocha ya no es lo que era

Por los sedimentos, este ecosistema ha perdido profundidad y hay mortandades de peces. Culpan a Acuacar, que a su vez dice que ese problema es más viejo que ella.

La ciénaga de Rocha ya no es lo que era

Esta es la ciénaga Juan Gómez, que, hasta los años 80, según los pescadores de Rocha, tenía hasta seis metros de profundidad. Hoy se puede caminar sobre su seco lecho. //Fotos: Óscar Díaz - El Universal.

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La junta interina del Consejo Comunitario del corregimiento de Rocha, jurisdicción del municipio de Arjona, norte de Bolívar, sigue llamando la atención de las autoridades sobre la avanzada sedimentación que está sufriendo el complejo de ciénagas que bañan a ese pueblo, de las cuales la principal es la ciénaga Juan Gómez.

Dicen los afectados que, años atrás, la ciénaga tenía una profundidad de hasta cinco y seis metros, pero ahora se puede caminar en ella, puesto que el agua no pasa de las rodillas de los pescadores.

Alexis Dominicheti Zabaleta, presidente del Consejo Comunitario, manifiesta que el sedimento no entró de manera natural a la ciénaga, puesto que esta carece de caños que la conecten con el canal del Dique.

“Pero –afirma-- desde principios de los años noventa se le instalaron unos caños artificiales, que son los causantes del atascamiento; y la responsable de ese deterioro ambiental es la empresa Aguas de Cartagena, porque, a través de sus bombas, conduce agua desde el Dique hacia la ciénaga. Luego se queda con el agua limpia, pero el sedimento lo deja en estos ecosistemas”.

Según Dominicheti, antes de que apareciera Aguas de Cartagena la ciénaga Juan Gómez, que es la más grande del complejo cenagoso, contaba con trece mil hectáreas, “pero por causa de la sedimentación lo que está quedando son unas cinco mil hectáreas”.

Marino Salas, el vocal, considera que la pesca, el principal renglón económico de Rocha, se ha reducido en un 80%.

“Y una de las muestras de esa realidad –continúa-- es la mortandad de peces que hemos visto en los últimos años. Antes de que llegara Aguas de Cartagena, nosotros pescábamos aquí cerca, y cada pescador llevaba a su casa hasta 70 kilos de pescado, para vender y para alimentar a su familia. Ahora tenemos que alejarnos muchos kilómetros, hacia los pueblos del departamento de Sucre, solo para regresar con uno o dos kilos de pescado”.

El corregimiento de Rocha, según los cálculos del Consejo Comunitario, tiene unos 336 pescadores, de los cuales más de la mitad ha emigrado hacia otros pueblos y ciudades, mientras que los pocos que se quedaron se dedican al mototaxismo, la agricultura, a distintos oficios o a seguir pescando, pese a la sedimentación y la escasez de peces.

Pero no era la pesca el único beneficio que los cuerpos de agua le reportaban a Rocha, pues también aportaba el agua para beber y para los oficios cotidianos, a la vez que en Semana Santa, junio y navidades prestaba sus escenarios para organizar días de playa con los rocheros que vivían en otras ciudades de la Región Caribe.

Es decir, hace muchos años los habitantes de Rocha ya practicaban el turismo ecológico sin saberlo, puesto que la frase aún no estaba en boga, pero los sectores La Carolina, El Tirito, El Cementerio y El Mamón, tanto en invierno como en verano, mantenían los mismos niveles de agua y la misma vegetación exuberante, donde predominaban el mangle, la taruya y las arenas fluviales como opción recreativa.

Las mismas actividades comunitarias y turísticas se desarrollaban en el resto de ciénagas conocidas como Juan Gomito, El Ranchito, Bohórquez y Palotal, que favorecen a pueblos vecinos como Correa, Puerto Badel y Leticia, entre otros, los cuales están sufriendo el desplazamiento de sus habitantes.

“Todos esos cuerpos cenagosos –repite Alex Dominicheti-- están siendo inutilizados por el sedimento, cosa que también ha enlutado a algunas familias de Rocha, porque en dos ocasiones unos compañeros, quienes se retiraron bien lejos, se chocaron con un panal de abejas africanas, que terminaron por matarlos. A otros dos los atrapó una tormenta por los lados de Sucre, se les volteó la canoa y se ahogaron, porque en el momento no hubo quién los auxiliara. O sea, si a la ciénaga Juan Gómez no lo hubieran acabado de esta forma, no tendríamos necesidad de alejarnos de Rocha”.

No obstante, los del Consejo Comunitario reconocen que no toda la responsabilidad es de Aguas de Cartagena, debido a que en la década de los años 70, algunas empresas del sector Mamonal, comenzaron, según ellos, la emisión de sedimentos.

“Las primeras quejas –recuerdan— las presentamos a Cardique y a la Procuraduría Ambiental. Esa vez se dieron unos actos administrativos de Cardique hacia Aguas de Cartagena, mediante los cuales debían darse unos cumplimientos que la empresa nunca asumió. Entonces, nos tocó interponer una acción de tutela en compañía de las cinco comunidades que se han visto afectadas, y el fallo nos favoreció. Ahora, estamos en las consultas previas, que no serán la solución, porque el daño que nos han causado no tiene reversa. Para empezar, Cardique ya tiene toda la información, pero no hemos visto ningún resultado positivo de parte de esa entidad”.

Linfer Moyar, representante legal del Consejo Comunitario, cree que Aguas de Cartagena “tiene una enorme deuda con esta comunidad, porque ya nos dañó el complejo cenagoso, pero no se ha preocupado por instalarnos un buen acueducto. Tampoco tenemos alcantarillado ni se ha dignado a ejercer una labor social con nuestras familias, con los niños o con los jóvenes. Ellos deben indemnizarnos satisfactoriamente”.

Óscar Mallarino Miranda, fiscal del Consejo Comunitario, comenta que “ya perdimos la cuenta de las veces que le hemos solicitado a Aguas de Cartagena que, por lo menos, nos envíe carrotanques para no seguir consumiendo el agua cruda de la ciénaga. Ninguno de los alcaldes de Arjona se ha preocupado por ayudarnos en ese sentido”.

Hace muchos años, antes de que se pusiera de moda, en Rocha se practicaba el turismo ecológico, pero ya no se puede debido a la desaparición de las playas.
Hace muchos años, antes de que se pusiera de moda, en Rocha se practicaba el turismo ecológico, pero ya no se puede debido a la desaparición de las playas.

Habla el alcalde

El alcalde de Arjona, Isaías Simancas Castro, informó que, respecto a la sedimentación del complejo cenagoso, no solo se ha reunido con los habitantes de Rocha, sino también con los del corregimiento de Puerto Badel, donde igualmente se padece esa situación, por lo cual se ha hecho acompañar de la Personería Municipal y de la Defensoría del Pueblo.

Hizo saber que ya se está organizando una reunión con estas comunidades y las directivas de Cardique, “porque la intención es lograr que esos cuerpos de agua recuperen su buena calidad”, aseguró. El Universal intentó obtener el concepto de Cardique, pero no fue posible.

Estas poblaciones tienen muchos años de rezago y olvido por parte del Estado, y esperan que Acuacar y otras empresas les resuelvan sus graves problemas”.

Aguas de Cartagena

“No es nuestra culpa”: Acuacar

La empresa Aguas de Cartagena aclara que la sedimentación del sistema cenagoso no es su culpa, pues los cuerpos de agua de la cuenca baja del canal del Dique están amenazados por la sedimentación, que no es problema de épocas recientes ni exclusivo del sistema lagunar Juan Gómez. De acuerdo con la compañía, el canal del Dique, desde su creación y luego de una serie de intervenciones, arrastra 21.3 toneladas por segundo. 1.8 toneladas varias. 10 millones de toneladas por año. 80 por ciento carga de suspensión y 20 por ciento carga en lecho.

Estos sedimentos se distribuyen en su recorrido, ingresan a las ciénagas y llegan a la bahía de Cartagena y a las Islas del Rosario, donde están impactando los corales y secando el sistema de ciénagas entre el municipio de Calamar y Cartagena, a lo largo de 115 kilómetros.

Con la entrada en operación de Aguas de Cartagena, en 1994, se buscó mitigar la sedimentación, mediante la construcción de una dársena de presedimentación, que tiene unas dimensiones de 600 metros de ancho y 1.200 metros de largo, en la que se retiene el 80% del volumen total de sólidos sedimentables que ingresan a la ciénaga.

La estación posee, además, un sistema de compuertas de control, que permite regular el caudal que ingresa a la ciénaga al mínimo requerido, para el funcionamiento del sistema de acueducto de Cartagena y el necesario para la supervivencia del ecosistema de las ciénagas.

En cuanto a que, presuntamente, Aguas de Cartagena no beneficia a la comunidad de Rocha, la empresa informó que con la Asociación de Pescadores de Rocha tiene un programa de repoblamiento íctico, con el cual se siembran especies como el bocachico.

La compañía opina que estas poblaciones tienen muchos años de olvido por parte del Estado, pero esperan que Acuacar, y las otras empresas que realizan proyectos en la región, les resuelvan sus problemas económicos y sociales.

“Además –sostiene Acuacar-- Rocha está sin representatividad del Consejo Comunitario, por encontrarse envuelto en una serie de problemas legales, lo cual generó que el Ministerio del Interior, a través de la Dirección de Consultas Previas, emitiera la Resolución 455 del 7 de diciembre de 2020, en el cual anuló la elección de la junta directiva del Consejo Comunitario y ordenó convocar nuevamente elecciones, las cuales se realizarán el próximo 14 de marzo. Esto ha causado que el proceso de consulta previa que adelantamos con otras 4 comunidades, no se haya podido continuar con Rocha”.

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