En un proceso de vigilancia y sensibilización que viene adelantando el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Montería, se logró sacar a cinco menores de las calles donde estaban en situación de trabajo infantil.
La actividad se llevó a cabo con el acompañamiento del Ministerio del Trabajo, la Policía e Infancia y Adolescencia y la Defensoría del Pueblo, quienes se han unido a la estrategia con el fin de frenar el trabajo infantil en la ciudad.
Se estableció que de los cinco menores, dos fueron llevados al Centro de Emergencias, mientras que los otros tres fueron llevados a sus hogares, pero con la condición de que sus padres no permitan que sigan trabajando. El ICBF se encargará de hacer las visitas domiciliarias y brindarle el apoyo psicosocial requerido.
De acuerdo con lo señalado por los voceros del instituto, los menores se dedicaban a limpiar los vidrios de los autos justo en los semáforos de los sitios más congestionados de la ciudad, otros vendían dulces en el mismo lugar o recorriendo las calles.
En Montería se ha vuelto común ver a los niños pidiendo limosnas. En algunos casos los padres se ‘camuflan’ para no ser vistos y de esa manera garantizar que le den la moneda al menor, pero también se detectaron casos en los que los niños salen a pedir solos.
Los menores trabajadores fueron recibidos en el Centro Zonal Montería del ICBF en compañía del Equipo Móvil de Protección Integral y la Policía de Infancia y Adolescencia, mientras que la Defensoría del Pueblo se encargará de hacer las actuaciones administrativas correspondientes.
Hay que indicar que recientemente se llevó a cabo un operativo similar y en esa oportunidad fueron detectados 26 menores trabajadores y en condición de mendicidad, situación que prendió las alarmas de las autoridades.
De igual manera, en el Concejo de Montería se denunció que en las mismas obras de infraestructura de la ciudad estaban contratando mano de obra infantil, razón por la cual solicitaron la intervención de las autoridades.
Ante esa situación, el director regional de Córdoba, Alberto Jiménes Bohorquez, ha venido insistiendo en la necesidad de intensificar la vigilancia con el fin de erradicar el trabajo infantil y evitar los riesgos a los que se exponen los menores en la capital cordobesa.