La Procuraduría General de la Nación ordenó la suspensión durante tres meses del alcalde del municipio de Tierralta, Fabio Otero, quien habría ordenado a la Policía la recuperación del lote de propiedad de su familia, el cual había sido invadido, entre otras personas por María del Pilar Hurtado, la líder social asesinada.
El fallo establece que una de las motivaciones fue “por presuntas irregularidades en el control del orden público, que estarían relacionadas con la invasión de unos lotes y que habrían derivado en el homicidio de la líder social María del Pilar Hurtado Montaño, el pasado viernes 21 de junio”.
Considera el Ministerio Público que con la permanencia de Otero en el cargo podría haber una interferencia al proceso disciplinario, ante la eventualidad de que el mandatario despliegue acciones sobre la administración, presuntamente encaminadas a la recuperación de uno de los predios invadidos, que sería de propiedad de su padre, indicó la Procuraduría Provincial de Montería.
El Ministerio Público está haciendo una relación detallada de las órdnes que habría impartido el mandatario local en el último consejo de seguridad que se llevó a cabo en la localidad. Posterior a ello, hubo un operativo con el Escuadrón Móvil Antidisturbios que desalojó a los invasores del señalado lote.
También indicó que contra la orden de suspensión provisional no procede recurso por parte del investigado y establece que en el proceso también está incluido el secretario de Gobierno de Tierralta, Willington Ortiz, quien fue la persona que firmó un comunicado, junto con la Policía nacional, desestimando la condición de líder de Hurtado.
Como se recordará, la Fundación Social Cordoberxia, señaló que el crimen de María del Pilar Hurtado tendría relación directa con la ocupación del lote de propiedad del padre del alcalde de Tierralta y que su nombre había aparecido referenciado en un panfleto de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia donde la referenciaban como ‘la mujer del chatarrero’.
En su oportunidad, Otero dijo que se trataban de atatques políticos y negó en forma enérgica que Hurtado fuera la misma mujer del chatarrero a la que hacían alusión en el panfleto. Sin embargo, con el paso de los días las autoridades fueron dando validez a las versiones que circulaban en la localidad e iniciaron la investigación contra el alcalde.
