A 500 asciende el número de familias afectadas por las inundaciones en el departamento de Córdoba, luego del desbordamiento de ríos y ciénagas y por las prolongadas lluvias que han caído en toda la región.
De acuerdo con lo señalado por Fabián Lora, coordinador de la Oficina de Gestión de Riesgos, en la subregión del San Jorge se han presentado dificultades en los municipios de La Apartada y Buenavista, donde fue declarada la calamidad pública a raíz de las inundaciones que se presentan desde el pasado fin de semana.
De igual forma, se encuentran afectadas comunidades en Ayapel, Chimá, Chinú, Sahagún, San Pelayo y Cereté donde se están adelantando gestiones con el fin de ayudar a las personas que han perdido todo con el fenómeno natural.
El creciente fenómeno obligó a la Gobernación de Córdoba, en coordinación con las alcaldías y la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS, a reforzar los planes de atención y prevención.
De igual forma, a través del Banco de Maquinarias de la administración departamental se desarrollan trabajos de canalización para agilizar la evacuación de las aguas que han sufrido estancamiento en algunos sectores, explicó el funcionario, quien hizo un llamado a las comunidades de los municipios en riesgo a que informen a los comités locales y autoridades de policía los riesgos que podrían sufrir por el incremento de las lluvias o el aumento en el nivel de los ríos, ciénagas y arroyos.
