De los 120 guerrilleros que están en la zona campamentaria de Gallo, alto Sinú cordobés, el 50 por ciento tiene paludismo y todavía no han empezado a recibir los tratamientos reglamentarios para combatir la enfermedad.
Esa fue una de las quejas que pusieron los líderes del proceso a la comisión del Gobierno que visitó la zona, con el fin de comprobar el retraso que ha sufrido la construcción del campamento en esa apartada zona, debido a los problemas de acceso.
Jóverman Sánchez, alias 'El Manteco', jefe del frente 58 de las Farc, indicó que el Gobierno ha incumplido algunas de las promesas, pero que aún así ellos están dispuestos a apostarle a la paz y a pedir perdón por todo el daño que le ocasionaron a las víctimas.
Aunque no especificó qué habían incumplido, las quejas más frecuentes estuvieron enfocadas en la demora en la construcción del campamento donde se albergarán por lo menos 400 guerrilleros mientras se adelanta el proceso de dejación de armas, la falta de infraestructura de servicios públicos, las precarias condiciones de la única escuela de la localidad y la falta de atención médica.
El alcalde de Tierralta, Fabio Otero, hizo un llamado urgente al Gobierno para que se adelanten brigadas de salud y la instalación de un centro de salud en la zona, pues es necesario atender las enfermedades con las que han llegado los guerrilleros y garantizar la prestación de un buen servicio a los miembros de la comunidad.
