Para Lucío López, un campesino del bajo Sinú, tomarse 14 vasos de chicha de maíz, preferiblemente fermentada, no es algo que le cause molestia alguna o que descomponga su estómago. Esa fue la meta que logró en el marco del 36 Festival Nacional de la Chicha, en el corregimiento El Carito, Lorica.
No se quedó atrás Emilse Narváez, quien ganó en la categoría femenina. Ella consumió ocho vasos, también sin mayores contratiempos, en medio de una multitud que la aplaudía en la plaza central del pueblo.
El nombre de Lucío no es para nada desconido en el mundo de los más comilones en esta sección del país. Ha ganado otros concursos consumiendo cantidades de arroz 'colorao', casi siete libras, y ñame. ESta vez dijo que con una semana de anticipación preparó chicha en su casa del corregimiento de Carrillo, en San Pelayo, y empezó a practicar su nueva hazaña.
Con una sonrisa a flor de piel por haber logrado una nueva hazaña, advierte que el próximo año hará lo mismo, pues no está dispuesto a dejarse quitar las corones en los tres concursos donde ha demostrado que a los flacos también les cabe bastante comida en el estómago.
Por su parte, Emilse Narváez indicó que es la primera vez que concursa, pero advierte que no fue nada difícil lograr el primer puesto. Llegó a El Carito motivada por sus hermanos, quienes la sostienen, pues ella no trabaja. "Tengo un estómago elástico", dice con orgullo campoesino.
