El Concejo de Montería hundió tres proyectos presentados por el alcalde Marcos Daniel Pineda, aduciendo que había improvisación en la planificación de proyectos y que estos nacen con un monto establecido y luego, vía acuerdo municipal comprometiendo vigencias futuras, ‘engordan’ los presupuestos de las obras.
Dentro de los mismos se encuentran las facultades solicitadas por Pineda para la compra y venta de inmuebles para ampliar instituciones educativas y zonas de espacio público, otro para contratar interventorías y el último en el que pedía autorización por un año para adicionar recursos para obras en ejecución.
“Fue negado porque se les pidió sustento legal, valor comercial del predio, área a comprar y sitios donde aplicarían las facultades. Los soportes no llegaron y por eso no obtuvo la aprobación”, dijo el presidente del Concejo, Carlos Zapata.
Por su parte, el concejal liberal Aldrin Pinedo dijo que el municipio no está cumpliendo con el principio de planificación financiera y de proyectos y que no considera justo que faltando 30 días para terminar el año señalen que no alcanzaron a realizar obras y que para culminarlas necesitan comprometer vigencias futuras con cargo al presupuesto.
Esa situación hizo visible la ruptura de las relaciones entre el Alcalde y la coalición mayoritaria en el Concejo, que durante el primer año de mandato aprobó, sin reparo alguno, todos los proyectos presentados por el Ejecutivo.
Entretanto, el secretario de Gobierno de Montería, Salim Ghisays, encargado de clausurar el tercer período de sesiones ordinarias, dijo que no se aprobaron algunas iniciativas, pero que justamente eso hace parte de la independencia y de la democracia e invitó a la nueva mesa directiva y a la Corporación en general a trabajar por el bienestar de Montería.
