El recién posesionado alcalde de Purísima, Córdoba, Daniel López Palencia, aún no tiene definida su situación judicial. El lunes deberá asistir a una audiencia en Cartagena con el fin de esclarecerla.
El mandatario, quien se posesionó el sábado anterior ante los testigos Juan Alberto Álvarez Vergara y Julio Mario Yépez Suárez, estuvo prófugo de la justicia hasta el pasado 31 de diciembre cuando se entregó en la estación de Policía de Pinillos, Bolívar, tras una orden de captura emitida por la Fiscalía que lo investiga por un presunte fraude al fondo de pensiones de los docentes.
Los policías de Pinillos trasladaron a López hasta Magangué y justo cuando se disponían a llevarlo a Cartagena para legalizar su captura, dijo presentar un quebranto de salud y por ello tuvo que ser hospitalizado en un centro asistencial de ese municipio. Durante todo ese tiempo se vencieron las 36 horas que da la ley para legalizar la captura y por ello quedó en libertad.
En medio de una expectativa general, el electo mandatario llegó hasta su pueblo natal donde fue recibido por una nutrida caravana, asistió a una misa junto a su esposa y a sus tres hijos y luego hizo el juramento ante los dos testigos, evento que se llevó a cabo en el parque donde además estuvieron el diputado conservador Remberto Tapia y la presidenta del directorio, Leonor Teresa Martínez.
López no pronunció discurso alguno. Durante su corta intervención insistió en que ha sido víctima de una persecución política y que está dispuesto a seguir dando la cara ante las autoridades con el fin de aclarar su situación.
La expectativa es creciente en el pueblo donde la Alcaldía permanecía con tres candados para evitar que alguien ingresara a la misma, pues en los últimos 12 años habían estado mandando los contrarios políticamente a López.
El nuevo mandatario, está en el proceso de designación de los secretarios de despacho y está moviendo las fichas con el fin de definir algunos encargos por si nuevamente se complica su situación judicial.
