La apremiante situación que viven los habitantes de Turbana, en el norte de Bolívar, por la falta de agua potable, los llevó a protestar desde tempranas horas de la mañana de este martes frente a la sede de la Alcaldía Municipal. (Lea aquí: La sed de Turbana)
El fenómeno del niño ha aumentado la escasez del líquido en esta localidad, sin que las autoridades adelanten algún plan de contingencia para mitigar el problema, según la comunidad.
“Lo que está sucediendo es que el municipio tiene mucho tiempo sin agua. Esto se complicó hace más de dos meses, los carrotanques no nos quieren vender el agua, porque para ellos es mas rentable vender la mitad de un carrotanque a una sola persona, que recorrer el pueblo para repartirla de casa en casa, porque las calles no están en buenas condiciones y porque así se ahorran la gasolina. Entonces uno tiene que estar peleando para que le vendan el agua”, indicó Carlos Montalvo, residente en Turbana.
Denuncian que debido a la falta de carrotanques, en muchas ocasiones las personas necesariamente tienen que recurrir a arroyos y pozas de fincas para poder aprovisionarse del preciado líquido.
“Al día están llegando unos tres carrotanques para todo el pueblo, ayer no pudimos comprar agua en mi casa. Hoy el carrotanque llegó a las cuatro de la mañana, fue que pudimos comprar un tanque de once latas, pero eso no alcanza para todas nuestra necesidades básicas. Las necesidades que estamos padeciendo son complicadas”, sostuvo Montalvo.
Los manifestantes estaban a la espera de una respuesta por parte de las autoridades del municipio, el cual durante años ha padecido del mismo problema.
“La gente comenzó a llegar en la mañana a la Alcaldía para protestar y se han sumado más personas. Hay como 200 personas reunidas, en principio se estaba alterando el orden público pero ya hay agentes de la policía controlando la situación”, añadió el residente de la población.
