Una niña 12 años, identificada como Erika Jullieth Ávila, murió por consecuencia de la mordedura de una serpiente tipo mapaná rabo seco.
El padre de la pequeña fallecida, Daniberto Ávila, narró que debido a las dificultades del terreno y las condiciones geográficas de la selva del Nudo del Paramillo, donde vive su familia, tuvo que atravesar un viacrucis para tratar de salvar la vida de la menor.
Cuenta Ávila que el pasado 10 de enero, la niña se levantó a orinar a las 5:00 de la mañana y en medio de la penumbra de la madrugada pisó la serpiente, que de inmediato la mordió en una pierna.
Desde el momento de la mordedura Erika Jullieth no dejó de expulsar sangre por varios órganos, lo que mantuvo alertados a sus familiares.
La menor era hija de una pareja campesinos que se fueron al Nudo del Paramillo en busca de una mejor calidad de vida.