Un total de 17 menores fueron detenidos por las autoridades de Montería por infringir la norma del toque de queda que rige desde las nueve de la noche hasta las cinco de la madrugada durante los próximos seis meses.
La información fue suministrada por el secretario de gobierno de Montería, José David Berardinelli, quien señaló que los jóvenes pertenecen a los barrios Canta Claro, El Dorado y Rancho Grande, tres de los 13 sectores que fueron considerados como zonas vulnerables por parte de la Alcaldía de Montería.
Como se recordará el toque de queda para menores fue decretado desde el pasado 12 de julio como un mecanismo para frenar el alto índice delincuencial en Montería en el que han resultado implicados varios menores.
Los barrios incluidos en el decreto de restricción son Furatena, Cantaclaro, Rancho Grande, El Dorado, Juan XXIII, Mocarí, La Pradera, Santa Fe, Recuerdo, La Gloria y Sucre.
El secretario de gobierno de Montería dijo que la medida ha sido bien recibida por parte de la comunidad, especialmente por los padres de familia de los sectores que contempla la restricción.
“Algunos menores se reúnen en las esquinas a consumir sustancias alucinógenas y a planear delitos”, indicó el funcionario, aduciendo que también quieren preservar la integridad de los menores sanos.
Con relación a los 17 menores que han infringido la norma sostuvo que lo han hecho por desconocimiento de la norma y que por ello no fueron llevados a ningún sitio de reclusión sino que simplemente fueron entregados a sus padres. “Si reinciden serán puestos a órdenes del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar”, dijo Berardinelli.
Explicó además que la Policía de Infancia y Adolescencia está adelantando una labor pedagógica en todos los sectores de la capital monteriana para garantizar el cumplimiento de la medida.
La experiencia será replicada en otras ciudades como en Barranquilla donde la alcaldesa Elsa Noguera ha planteado hacer algo similar para frenar la delincuencia en los barrios de la arenosa.
