Tras recibir la bendición del padre Rafael Castillo, ahora los habitantes de este corregimiento en el norte de Bolívar aseguran que solo les queda “aferrarse a Dios”, pues creen que la obra les generará mayor inundación si no se atienden sus sugerencias.
Roberto Zapata, gerente de Colombia Humanitaria, encargado de inaugurar el primer aliviadero, destacó que esta “era una obra indispensable, porque es la que mejorará la transitabilidad de Cartagena con el resto del país cuando se presenten lluvias fuertes”, precisó Zapata.
Sobre los reclamos de la comunidad, el Gerente destacó que “también vamos a garantizar los derechos de las personas que habitan en estas zonas. Vamos a monitorear la preocupación que tienen estos moradores. La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI)) se ha comunicado con ellos y vamos a reunirnos con Cardique para trasladarles todas las inquietudes”, precisó.
Camilo López Sánchez, director de obra del proyecto y representante del Consorcio Obras Especiales Emma, encargado de los trabajos, dijo que las inundaciones no se van a presentar porque los estudios indican que los aliviaderos las evitarán.
“Los trabajos se adelantaron con todas las condiciones y especificaciones del Invías y con todas las normas de puentes. Tienen la garantía de que el puente va a cumplir sus funciones de aliviadero y va a ser una obra muy estable”, añadió el Director.
Esta obra permitirá que pase el agua del Canal del Dique hacia la Ciénaga del Tambo, contrario a lo que ocurría cuando se presentaban las inundaciones que sobrepasaban la Carretera Troncal, lo que impedía la circulación de los vehículos.
Sigue la preocupación
Pedro Torres Cervantes, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Gambote, quien habló por esa comunidad, manifestó su preocu-pación, pues las obras “nunca fueron consultadas con nosotros”, argumentó.
“La verdad es que estamos muy preocupados, porque vemos que están entregando un proyecto en el que le venimos pidiendo al Gobierno que intervenga, porque esta obra va a ser perjudicial para la comunidad de Gambote”, sostuvo el pescador.
A su modo de ver, “la boca natural de la obra está sedimentada, además tiene seis terraplenes que pasan de tierra firme al Canal Dique, que no van a dejar que el agua continúe con su cauce normal”.
La petición del gremio que representa es la de canalizar la ciénaga del Tambo, destapar los terraplenes y abrir la boca natural.
Según el líder, la construcción de los otros dos aliviaderos se someterá a consulta a ver si la comunidad los quiere o no, porque asegura que el proyecto no lo socializaron antes de hacerlo.
La Agencia Nacional de Infraestructura, así como los demás que intervienen en la obra, siempre han manifestado que con la comunidad han sostenido di-versas reuniones en las que se han socializado los beneficios de los viaductos.
Especificaciones de la obra
Omar López, ingeniero residente de la interventoría de la empresa Consultoría Colombiana S.A, informó que para hacer el viaducto, se determinó una altura máxima de inundación por inter-medio de Cardique.
Con la cota máxima de inundación se determinó que el puente debía ser más alto que la carretera.
“Es un puente en concreto de 60 metros de longitud, tiene andenes en ambos lados con sus respectivas barandas de protección. Se hicieron unos terraplenes de acceso al puente, por ser elevado, de 100 metros de longitud cada uno, y en estos se pusieron defensas metálicas a lado y lado de la vía”, dijo López.

