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Carreras callejeras en Sincelejo se siguen dando en la clandestinidad

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Las autoridades le apostaron una vez más al destierro de las competencias clandestinas de motocicletas en la ciudad de Sincelejo, mientras que los protagonistas de estos “piques” se escondieron tímidamente bajo el manto de la noche para otro día reaparecer.
Ya son varios los años durante los que la Policía Nacional viene intentando infructuosamente frenar en seco a estos jinetes de la oscuridad que suelen volar sobre el tramo de la Carretera Troncal de Occidente que atraviesa la capital sucreña.
Esta vez, el actual comandante del organismo de seguridad, coronel Julián González, dijo que se apoyará en las leyes para hacer palanca y atrancar las ruedas de las motocicletas de carrera construidas por los mismos amantes del motociclismo, a partir de motos convencionales.
Y es que mientras la inteligencia de la institución armada busca formas de acabar estas prácticas, comunes en decenas de ciudades del país, estos desafiantes de la velocidad y la fuerza de gravedad, aprovechan para engallar aún más sus motores y volver con más fuerza.
Procesos judiciales
Al igual que otras veces, ya están hechas las apuestas, las cuales las autoridades no quieren perder nuevamente, por eso, tienen debajo de la manga el as de judicializar a los líderes e integrantes de los grupos de esta clase de moteros, así como quienes los apoyan.
Así se determinó en el más reciente consejo de seguridad local efectuado en la ciudad de Sincelejo, en donde el alcalde, Jairo Fernández Quessep, y los comandantes de los organismos de seguridad analizaron, entre otras cosas, las que estos llaman “prácticas totalmente ilegales”.
“Ya impartí instrucciones a mis jefes de inteligencia e investigaciones para que ‘aperturen’ noticia criminal frente al tema, que hagan un trabajo muy coordinado con la Fiscalía General de la Nación y el CTI”, expresó el coronel Julián González.
La idea es empezar procesos judiciales contra los líderes de las competencias clandestinas de motocicletas, quienes según el Oficial “están generando un liderazgo negativo en la sociedad sincelejana y, en general, en la sucreña”.
Según el Comandante de la Policía Sucre, este gremio hace ocho días violó el estatuto de Seguridad Ciudadana bloqueando un corredor vial de carácter nacional, como es la carretera Troncal de Occidente y sobre la base de esa infracción a la ley los van a judicializar.
“Ya tenemos unas informaciones importantes de quiénes están liderando esto y precisamente el trabajo que corresponde a la Policía Nacional, la Fiscalía y CTI a continuación es recaudar todo el acervo probatorio necesario”, enfatizó el Coronel.
Dijo además que la meta es hacer que “estos delincuentes sean capturados y puestos a disposición de la autoridad competente por el delito de bloqueo transitorio o total de los corredores viales nacionales”.
Qué dicen los jóvenes
Sin embargo, este medio conoció que los corredores no cierran las vías, sino que esperan que no haya circulación en unos tres o cuatro kilómetros para arrancar la competencia.
Al mismo tiempo, las autoridades advirtieron a los competidores clandestinos que se abstengan de esta práctica porque están poniendo en inminente riesgo su integridad física y la de otros ciudadanos.
Recientemente, agentes de la Policía Nacional capturaron en el sector de Postobón a siete personas, entre ellas tres menores, que fueron devueltos luego a sus padres de familia bajo la firma de un compromiso especial.
Por su parte, los corredores y acróbatas sin acudir a abogados aducen que con sus prácticas no le hacen daño a nadie, que son maneras de divertirse, que se trata de un hobby como tantos otros y que es una pasión presente en su sangre.
“Nosotros no somos delincuentes, como dice el Coronel, somos personas de bien, entre nosotros hay estudiantes, profesionales y en fin, gente normal. No antisociales como lo dijo”, expresó un practicante de esta actividad.
En la capital sucreña se cree que existen alrededor de cincuenta competidores o pilotos y una cifra menor de dueños de estas motocicletas modificadas para alcanzar velocidades que superan los 150 kilómetros por hora, pues no siempre el que corre es el propietario.
Varios mecánicos de motocicletas están ligados directamente a esta actividad, pues son quienes apoyados en sus conocimientos hacen que estos motores corran como verdaderos demonios manteniendo una permanente rivalidad entre pilotos y los dueños de estas máquinas.
Adrenalina
Esta es una actividad llena de altos niveles de emoción además de la adrenalina propia de la velocidad, se juegan apuestas en dinero, gasolina, honor, admiración y, simplemente, respeto por el contrincante.
Es un mar de adrenalina que se vive casi siempre los viernes en horas de la noche y durante el corto tiempo posible que se pueda sacar entre la etapa de calentamiento de los motores y la aparición de alguna patrulla de la Policía Nacional.
Actualmente, con el asecho de las autoridades y los anuncios hechos por éstas a través de los medios de comunicación, los “piques” están suspendidos, seguramente a la espera del próximo descuido y olvido de las autoridades, para luego regresar, tal vez con un rugir más fuerte.



Mientras la Policía busca formas de acabar estas prácticas comunes en decenas de ciudades del país, los desafiantes de la velocidad y la fuerza de gravedad, aprovechan para engallar aún más sus motores y volver con más fuerza. COLPRENSA
Mientras la Policía busca formas de acabar estas prácticas comunes en decenas de ciudades del país, los desafiantes de la velocidad y la fuerza de gravedad, aprovechan para engallar aún más sus motores y volver con más fuerza. COLPRENSA
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