Hace un año, en la división financiera de la Gobernación de Córdoba detectaron un millonario hueco en las rentas departamentales. Tras labores de rastreo dieron que el origen del desfalco era de las oficinas de Instrumentos Públicos de varios municipios que por concepto de impuestos de registros deben ingresar a las cuentas de la Gobernación.
Los casos más llamativos fueron las dependencias de Cereté y Lorica, cuyos titulares, Nur Anaya Álvarez y David Vega Benedetti, respectivamente, son señalados de apoderarse de más de dos mil millones de pesos que debían reportar al departamento. Con ellos varios funcionarios de esas oficinas también resultaron salpicados en el escándalo.
Fue el mismo gobernador, Alejandro Lyons, quien trasladó la denuncia al superintendente de notariado y registro, Jorge Enrique Vélez, quien ordenó la separación del cargo y la investigación contra los dos polémicos funcionarios, ambos residentes en Lorica.
Hasta las oficinas de Cereté y Lorica llegaron a rastrear el rumbo que tomaron los dineros que allí captan por las transacciones y que manejan como caja menor al menudeo. Así concluyeron quienes adelantaron las pesquisas.
¿Lo tomaron prestados?
Pero allí no paran los hallazgos. Según denuncias del mismo superintendente Vélez, la registradora de Cereté, Nur Anaya, trató de suavizar el escándalo cuando dijo que los dineros fueron tomados a manera de préstamos y se los repartían de a 15 millones de pesos mensuales entre varios de los trabajadores de esa oficina.
Con el singular reparto, el desfalco supera los mil 600 millones de pesos.
Otra versión extraoficial insinuó que parte del dinero extraviado en Cereté ingresó a una campaña política a la Alcaldía de Purísima.
El de Lorica, callado
En el caso de Lorica, el registrador David Vega Benedetti no atendió las preguntas de los interventores. Pero las pesquisas de la vigencia 2012 arrojaron que más de 200 millones están perdidos y se sospecha que el monto puede ser superior pues aún no concluye la intervención de las tres últimas vigencias.
Junto con su colega de Cereté, el de Lorica, Vega Benedetti, también fue denunciado penalmente por peculado por apropiación.
De este funcionario, en los círculos de Lorica especulan que construyó una imponente casa en el barrio Remolino y adquirió otras propiedades que supuestamente pasaron a manos de terceros. Los sabuesos de la fiscalía están tras estas pistas, lo mismo que de la registradora de Cereté.
El supernotariado Jorge Enrique Vélez anunció que hay sospechas de otras oficinas en Córdoba, las cuales anunció investigar.
