Los recuerdos seguirán intactos y en sus corazones vivirán para siempre los mejores momentos vividos con sus familiares.Sin embargo, sacar de sus mentes aquella fatídica mañana en la que encontraron a 12 personas torturadas y con tiros de gracia tendidas en el piso es algo que tampoco se podrá borrar. Cada vez que aparezca en el calendario el día 11 de marzo, se hará necesario para los habitantes de la vereda Las Brisas, de San Juan Nepomuceno, elevar una oración colectiva para pedir por las almas de sus seres queridos.
Al conmemorarse un año más del cruel asesinato de 12 campesinos de esta vereda, perteneciente al corregimiento de San Cayetano ocurrida en el año 2000, los pocos habitantes que decidieron regresar por su propia voluntad hicieron un pare en sus actividades diarias para recordarlos.
Fue doloroso tener que evocar esos recuerdos cuando el desaparecido grupo paramilitar ‘Héroes de los Montes de María’ bajo el comando de Úber Enrique Banquez Martínez conocido como ‘Juancho Dique’ y Edward Cobos Téllez alias ‘Diego Vecino’, llegaron al pueblo y luego de hacer un ‘barrido’ por cada casa decidieron asesinara a sangre fría a 12 personas que se encontraban en ese vecindario. Antes de causarle la muerte fueron torturados.
“Cuando yo llegué varios cuerpos, entre esos estaba el de mi hermano, Alexis Rojas Cantillo, quien tenía un tiro de gracia. A otros cuerpos ya los habían trasladado para otro lugar. Hoy los seguimos recordando con mucho dolor, ese fue un día que nunca olvidaremos”, dice con voz muy pausada Wilson Seguane Cantillo, hermano de Alexis Rojas Cantillo, muerto a sus 20 años de edad.
Julio Mercado García, quien perdió en ese accionar paramilitar a cinco miembros de su familia contó que “es un momento en el que uno queda como im-potente. No hay fuerzas para nada. Hoy (ayer) es un momento especial porque no reunimos para recordarlos y decirles que siempre los tenemos presentes”, contó.
Relata que como a las 7 de la mañana recibió la visita inesperada de un vecino quien fue el que le contó lo que había ocurrido. “Salí de la finca enseguida para confirmar, porque me había dicho los nombres de todos los muertos, pues él era de la vereda y los conocía a todos. Cuando llegué había un grupo de per-sonas que lloraba. Trasladamos los cuerpos a otro sector donde ya los estaban esperando los cajones para llevarlos al cementerio de San Juan Nepomuceno”.
Así recordaron ese día de sangre ayer durante una sencilla ceremonia realizada en el lugar donde sucedieron los hechos. Se realizó una misa en honor a los desaparecidos y compartieron entre todos con un sancocho. Evento que se hizo gracias al apoyo de la Infantería de Marina, quien está permanentemente en la zona.
Ese mismo grupo de autodefensas provocó el desplazamiento de más de 180 familias de Mampuján (Marialabaja), Aguas Blancas, Casingui, Pela el ojo, Toro y Angola.
Hoy, 13 años después, sus habitantes sólo piden que se le cumplimiento a lo que ordenó la Corte Suprema en la sentencia de Justicia y Paz. En ella se obli-ga al Estado a iniciar el proceso de reparación integral. Pero, según los habitantes de Las Brisas se ha cumplido a medias. “Fuimos nosotros los que pusimos los muertos”, dijeron los líderes.
Se necesitan vías de acceso, proyectos productivos, maquinaria para cultivar la tierra y luego sacar sus productos. “Y el monumento en honor a las víctimas que debe estar en la plaza de San Juan Nepomuceno, que tampoco se ha hecho”, concluyó el líder.
El PAT, la respuesta
Precisamente para atender las peticiones de los moradores de Las Brisas y de todas las personas víctimas de la violencia en Bolívar la Gobernación, a través de la Secretaría de Secretaría de Víctimas y Derechos Humanos, se aprobó el Plan de Acción Territorial (PAT) y el Plan Integral de Prevención a Viola-ciones Graves a los Derechos Humanos e Infracciones al Derecho Internacional Humanitario, que precisamente van a solventar una series de necesida-des en el menor tiempo posible.
En el Salón Amarillo de la Gobernación, con la presencia del mandatario departamental Juan Gossaín y Arturo Zea Director Unidad de Reparación de las Víctimas y los representantes de las entidades que pertenecen al Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV) se realizó el primero Comité de Justicia Transicional en el cual fueron escuchados los afectados y se les expuso cómo Gobernación va a comenzar a dirigir sus proyectos destinados a mejorar las condiciones de vida de todas las víctimas.
Según Juan Carlos Gossaín estas accione buscarán ayudar a todas las víctimas del departamento que están alrededor de los 300 mil.
“Este es un gran paso que damos. En los cuatro años atrás se invirtieron $1600 millones en víctimas y nosotros, en los próximos 3 años que nos quedan tendremos 16 mil millones sólo para las víctimas del conflicto. Un crecimiento del 1000 por ciento”, dijo el Gobernador.


