En los próximos días llegará a Córdoba un grupo de expertos forenses del vecino departamento de Antioquia con el fin de buscar posibles fosas comunes en la hacienda Las Tangas, antigua propiedad de los hermanos Castaño Gil, en donde fueron masacradas 43 personas en el año de 1990.
Así se desprende del proceso que adelanta la Fiscalía con el fin de condenar a los responsables del hecho que cumplió 23 años y que tiene a 16 personas presas en diferentes cárceles del país.
El último en ser acusado por un fiscal de derechos humanos este fin de semana fue José Antonio Galeano López, alias ‘Tarzán’ o el ‘cabezón’, sindicado de haber participado en una de las masacres más sangrientas del departamento de Córdoba.
Como se recordará en el año de 1990 en la finca de los hermanos Castaño, ubicada en el municipio de Valencia (Córdoba) fueron asesinadas 43 personas que fueron trasladadas hasta ese predio en dos buses desde Puerto Bello, jurisdicción de Turbo (Antioquia).
En esa localidad paisa incursionó el grupo denominado los tangueros que fueron los primeros grupos de autodefensa que operaron en Córdoba.
El 14 de enero de 1990 en esa localidad asesinaron a las personas que llevaron a la fuerza, incluidos los dos conductores de los buses y los ayudantes de los mismos, quienes habían sido obligados a llevar a las víctimas y a los denominados tangueros.
Varias fosas comunes fueron descubiertas en los aluviones que dejó el río Sinú que baña las tierras fértiles de Las Tangas, luego que alguien denunciara la existencia de las mismas.
La Fiscalía investigará si hay fosas en el lugar pues en esa que era considerada la sede de las Auc a principios de la década de los 90 eran llevadas las víctimas vivas y allí las ajusticiaban.
Pese a que han pasado 23 años, el caso de Las Tangas aún no ha sido cerrado e incluso en septiembre del año anterior fueron capturados dos hermanos sindicados de haber participado en el hecho. Se trata de Dinson Manuel y Olivier José Cervantes Naar, de Tierralta, quienes eran solicitados por la Fiscalía especializada 36 de Derechos Humanos por los delitos de concierto para delinquir, desaparición forzada, homicidio agravado y terrorismo.
Las autoridades de Córdoba están alertas ante la posible visita de los forenses para seguir ‘escarbando’ en las entrañas de Las Tangas y así desenterrar una verdad de lo ocurrido en ella en los años 90.
