Billaristas implicados en delito electrónico

Deportistas de la Liga de Billar del departamento de Sucre se encuentran involucrados en un hecho delictivo en la ciudad de Montería.
Se trata de Jorge Gómez Corena y Claudio Silvera Páez, quienes al parecer hacen parte de una banda de clonadores de tarjetas de crédito.
Los mencionados deportistas fueron capturados por la Policía Nacional en la capital cordobesa, luego de que se les encontraran 45 tarjetas de crédito de diferentes bancos.
Supuestamente, Jorge Gómez Corena y Claudio Silvera Páez estaban sacando dinero de cajeros automáticos y comprando con tarjetas de crédito de manera sospechosa en un centro comercial y el vigilante alertó a las autoridades.
De inmediato fueron requisados hallándoles los documentos clonados, por lo que quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación, en donde son procesados por delito electrónico.
Esta no es la primera vez que billaristas sucreños son investigados por hechos ilícitos, el año pasado Martín Fernando Payares Madera fue capturado como presunto jefe en el departamento de Sucre de la banda criminal Los Rastrojos.
Por otro lado, en nuevos operativos adelantados por unidades de la Policía Nacional en el municipio de Toluviejo y la ciudad de Sincelejo fueron capturadas dos personas por el delito de hurto.
Uno de los atrapados responde al nombre de Eduardo Javier Gómez Saavedra, de 30 años, natural y residente en Sincelejo, quien estaba siendo requerido mediante orden judicial por el Juzgado Primero Penal Municipal de Sincelejo.
Asimismo, en la carrera 29 con calle 23 Bis del barrio la Toscana de la ciudad de Sincelejo, la Policía Nacional logró dar con la captura de Marlon Enrique Chamorro Ochoa, de 28 años, de profesión albañil.
El mencionado fue sorprendido en momentos en que pretendía escapar del operativo policial luego de presuntamente hurtar de una residencia un DVD marca Samsung y un computador portátil marca Compaq.
Según la denuncia del propietario de los elementos esta persona aprovechó el descuido de los moradores de la vivienda para ingresar y llevarse consigo los electrodomésticos avaluados en cerca de un millón 700 mil pesos.