El alcalde de Cereté, Francisco Padilla Petro, prohibió la realización de 13 fiestas en su municipio, pero irónicamente participó de la tradicional celebración de un reconocido hotel de la Heroica en las fiestas de fin de año.
El mandatario aduce que no dará permiso para la celebración de varias festividades porque ello trae consigo peleas y robos. Sin embargo, algunos habitantes de la localidad señalan que ello tiene su origen en la religión evangélica que profesa el mandatario y que quiere imponer a la comunidad.
Este año en Cereté no se realizarán las tradicionales corralejas, el reinado del Algodón los fandangos en Mateo Gómez, la fiesta de Santa Lucía en Martínez, el reinado del campesino en Rabolargo y el festival del Bollo en Martínez.
Tampoco habrá permiso para el fandango de todos los santos en Manguelito, los toros humanos en Caño del Padre, el festival de la mazamorra en Cuero Curtido, el festival nacional de la cumbiamba, el festival vallenato en El Prado, el fandango de Pascuas en Chuchurubí y el encuentro de bandas de la casa de la cultura.Padilla ha negado los permisos solicitados por los organizadores de las festividades, así como ha decidido cambiar las imágenes de las vírgenes que hay en el pueblo por pasajes bíblicos, pues los evangélicos no veneran la imagen de María.
