Ella, como es apenas lógico por el paso del tiempo, se ha envejecido pero siempre tienen entre sus brazos a menores recién nacidos.
Imposible que sean sus verdaderos hijos, pues ello implicaría que tendrá más de dos docenas. Se cree que los presta o los alquila para pedir limosna con el pretexto que es para darle comida a sus hijitos.
Esta situación no será tan fácil de ahora en adelante pues el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar anunció penas hasta de 20 años de cárcel, no excarcelables para quienes promueven el tráfico de menores de edad, la mendicidad, y la utilización de niños en la comisión de delitos.
El anuncio lo hizo el director general del ICBF, Diego Molano Aponte, durante su visita a la capital el fin de semana anterior.
Pidió a la Fiscalía y a los jueces, aplicar en toda su extensión y en todo su rigor, las leyes establecidas en el país.
Insistió en que la ley castiga acciones criminales como las que se revelaron recientemente por televisión sobre la vinculación vil y descarada de menores de edad en atracos cometidos en la céntrica zona de la carrera décima, en Bogotá.
Explicó que la ley mencionada estableció normas para proteger a los niños, niñas y adolescentes de tres delitos específicos. El primero, el tráfico de niños y niñas; el segundo, la explotación infantil mediante la mendicidad, y el tercero, uso de menores de edad en la comisión de delitos, que es el que se practica hoy en algunas zonas de Bogotá y que tanto impacto ha causado en la opinión pública.
“el que induzca, facilite, constriña, promueva o instrumentalice a un menor de 18 años a cometer delitos o promueva dicha utilización, constreñimiento, inducción o participe de cualquier modo en las conductas descritas, incurrirá en prisión de 10 a 20 años”, señaló el funcionario.