Entre los cuestionamientos más airados se escucharon los de la mayoría del Concejo Municipal, entre ellos cabildantes de su coalición: el del Párroco Hugo Medina y de Édgar Otero, rector de la escuela Marceliano Polo.
De estos dos últimos porque la cuestionada construcción es a pocos pasos de la Iglesia San Antonio de Padua y del centro educativo con más de quinientos niños. Además porque la obra en cuestión está ubicada cerca de la Alcaldía y del Parque Nariño, es decir, en una zona céntrica de la llamada ‘Capital del Oro Blanco’.
No pidió Facultades
En la sesión se expuso que la corporación no otorgó facultades para que Rafael Chica concediera la licencia de construcción a través de Planeación Municipal. Con esta revelación argumentaron que el mandatario iría contra las normas urbanas y el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en lo que a uso de suelo se refiere, pues el sector en el que funcionaría la estación de servicio es residencial y pondría en riesgo a los niños de la escuela Marceliano Polo y a los feligreses católicos.
Precisamente en defensa de su parroquia y los creyentes, el sacerdote Hugo Medina manifestó airadamente: “Estoy aquí en representación de la comunidad, para decir que una estación de gasolina cerca a una casa y a una iglesia perjudica a los feligreses” – apuntó – “en vez de ir hacia adelante las cosas van para atrás”, sostuvo el representante de la iglesia en Cereté.
Sobre la forma unilateral en que Chica dio el permiso, los concejales José María López, Carlos Díaz Lázaro y Alejandro Otero y otros, manifestaron que nunca fueron notificados por el alcalde, de quien aseguraron actuó de espaldas al Concejo y a la comunidad.
Entre las voces de protesta hubo una que llamó la atención por la forma vehemente en que se expresó contra Rafael Chica y su procedimiento como alcalde. Fue la de una mujer llamada Porfiria Méndez, quien se manifestó afectada por la ejecución del proyecto privado. “Esto es lo peor que un alcalde ha podido hacer con su pueblo, es una infamia, yo vote por él y ahora me arrepiento”, afirmó la asistente que se hizo sentir en el recinto del Concejo Municipal.
Chica se defendió
El mandatario de Cereté se defendió enérgicamente de las acusaciones en su contra durante su permanencia en el cabildo municipal. Con documento en mano, soportó su actuación administrativa en un decreto del Código Urbanístico.
Según Rafael Chica, este documento aprobado por el Concejo Municipal en agosto de 2011 soporta que para este tipo de casos no hay necesidad de socializar nada. “A diario se solicitan licencias de construcción y modificaciones de inmuebles privados y nadie dice nada”, sustentó y fue enfático en afirmar que la estación de gasolina irá como fue acordado con los inversionistas privados.
Dicha sentencia se está cumpliendo, pues a pesar de las voces de rechazo la infraestructura avanza a pasos agigantados, así como crece el inconformismo del grueso de ceretanos, que piden intervención del personero, Rodolfo Méndez Assis, y de la Corporación Autónoma de los Valles del Sinú y san Jorge (CAR - CVS), para revisión del impacto ambiental que la estación de gasolina causaría en el céntrico sector.

