Los recursos fueron gestionados ante Colombia Humanitaria para evitar los desastres que año tras año producen las inundaciones.
Los trabajos se realizaron en cuatro meses y consistieron en la construcción de obras menores correspondientes a la fase de rehabilitación de zonas afectadas por el invierno, las dimensiones de los muros: 33 metros lineales y 5 metros de altura cada uno.
Las obras incluyeron el arreglo de las vías San Antonio El Cepillo y La Esmeralda Retiro de los Páez.
“A pesar de las constantes lluvias que dificultaron los trabajos, las obras de los muros llegan a su etapa final, esto evitará que el caño Bugre se salga por allí y se rehabilitó el paso vehicular por el sector”, explicó Rafael Chica Guzmán, alcalde de Cereté.
Los habitantes de los sectores El Totumo y El Zapal se mostraron satisfechos con las obras que además de evitarles un dolor de cabeza a las comunidades ribereñas al Bugre, generaron más de 50 empleos para sus familias.
