Los habitantes de Taca-mocho, corregimiento de Córdoba Tetón, localizado a unos 220 kilómetros de Cartagena, se sienten estafados con un acueducto que se construyó el año pasado con recursos del Plan de Agua Potable de Bolívar. Ahora le llaman el acue-ducto “seco”, pues el pozo profundo no se usa porque, después de varios meses de bombear casi diariamente se presentaron quejas de la comunidad debido a que el agua cada día era más salo-bre. Por esa razón, la Se-cretaría de Agua Potable de Bolívar ordenó realizar unos estudios en laborato-rios especializados que de-terminaron que el agua tie-ne un alto contenido de hie-rro, lo que no es recomen-dable para el consumo hu-mano. Por esa razón, desde hace varias semanas no se bombea y los habitantes de Tacamocho se surten del agua que envía el acueducto de Tacamochito, otro corre-gimiento cercano, cuyo sistema capta el agua del Río Magdalena y, después de un tratamiento, la bom-bea a las casas. Pero lo que no entienden los habitantes de Tacamo-cho y entre ellos el líder cí-vico, Héctor Jiménez, ni los concejales de Córdoba Ni-valdo Gamarra y Eloy Mendoza, es cómo se de-terminó hace tres años que había una gran reserva de agua potable en el sitio donde se hizo el pozo pro-fundo que suministra el li-quido al acueducto. “Nosotros no hemos pa-decido porque la tubería aún está conectada al acue-ducto de Tacamochito y to-dos los días bombean entre tres y cuatro horas por lo que la comunidad se abas-tece. Pero nos preocupa que esa plata esté perdida en las obras que hicieron, pues no se justifica tener un acue-ducto de agua salobre es-tando a la orilla del Río Magdalena”, dijo un líder cívico. Las comunidades de Ta-camocho y de Tacamochito comparten los gastos para tratar el agua. Habla Agua Potable El secretario de Agua Potable de la Gobernación de Bolívar, Gregorio Rico Gómez, señala que desde que asumió el cargo se preocupó por las quejas de esa comunidad y personal-mente viajó hasta ese po-blado para verificar qué problemas presentaba el sistema recién construido. “Nosotros después de la visita, hicimos requeri-mientos al contratista, Gil-berto José Acuña Reyes, entre ellos que hiciera algu-nos arreglos al tanque ele-vado, el encerramiento y otros correctivos. El con-tratista hizo lo que tenía que hacer, pero el problema que se presenta ahora es el de la calidad del agua y por esa razón, se tomaron otras muestras y se enviaron al Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Te-rritorial para que nos oriente sobre lo que debe-mos hacer”, dijo Gregorio Rico. Por último, el funciona-rio invitó a la comunidad de Tacamocho a esperar unos días para aplicar una solu-ción. “Para nosotros es una prioridad poner a funcionar el acueducto de Tacamo-cho”, indicó. Rico Gómez recalcó que ese acueducto se contrató en 2007 y tuvo un valor ini-cial de $1.708 millones. “Comprendió la construc-ción de los sistemas de acueductos de cuatro loca-lidades, que son San Rafael de la Cruz y Rocha, en Arjona; y Tacamochito y Tacamocho, en Córdoba. El valor que le correspondió a Tacamocho es de 572 mi-llones, pero se le hizo una adición presupuestal de 91 millones para un total de 654 millones. El contratista hizo un pozo profundo don-de le indicó, construyó el tanque elevado, el sistema de bombeo y las redes do-miciliarias”, concluyó. “Queremos una solu-ción” La alcaldesa de Córdoba Tetón, Karina Becerra Ba-ños, pidió al Secretario de Agua Potable y a los fun-cionarios del Ministerio de Ambiente Vivienda y Desa-rrollo Territorial tomen una solución lo antes posible para que los habitantes de Tacamocho puedan contar con un buen servicio de acueducto. Becerra Baños recalcó que tiene entendido que la Alcaldía de Córdoba no ha recibido la obra, por lo que se debe explicar a la comu-nidad qué es lo que real-mente ocurre. “Esta es una comunidad muy sufrida y con muchas necesidades, entre ellas la vía de acceso, por lo que consideramos injusto que se inviertan ca-si $700 millones en un acueducto sin que éste fun-cione”, indicó.
