El exgobernador del Magdalena y exalcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo Omar, oficializó hace semanas la recolección de firmas para aspirar a la Presidencia de Colombia.
Asegura que las experiencias acumuladas como mandatario local —incluyendo programas sociales replicables, según él— lo motivan a buscar nuevamente la Casa de Nariño, después de haber participado en una consulta en 2018 junto a Gustavo Petro. Lea también: Juan Carlos Pinzón: “Petro cometió un genocidio contra el país con la salud”
La aspiración de Carlos Caicedo a la Presidencia de Colombia
¿Qué lo motivó nuevamente a dar este salto?
En el 2018 aspiramos a través de una consulta de inclusión social para la paz; los candidatos eran Gustavo Petro y mi persona. Posteriormente, fui a la Gobernación del Magdalena. Hemos acumulado, no solamente experiencia, sino resultados, que son finalmente el respaldo a nuestra candidatura. Tenemos una historia de trabajar con la visión de la izquierda, una visión humanista y solidaria, pero con resultados. Y eso es lo que queremos compartir a Colombia. Y si el pueblo así lo decide, eso lo iremos a llevar a cabo desde el gobierno.
¿Cuál es la diferencia entre el Carlos Caicedo de 2018 y el de ahora?
Hemos acumulado más experiencia, más logros, más obras y más resultados. Hemos también afrontado múltiples batallas que también nos han otorgado mayor capacidad de resistencia, de resiliencia, que se necesita si se va a gobernar en un país tan complejo, donde la oposición de la oligarquía, de las élites, de los clanes, de las estructuras mafiosas en la política es tan poderosa. El gobierno empezó con el cambio. Nosotros lo vamos a continuar con resultados y obras en las regiones, pero afrontando y superando todas esas adversidades con la experiencia acumulada.
¿Cuáles son sus tres ejes centrales prioritarios para trabajar en Colombia?
En primer lugar, creo que Colombia tiene que quebrarle el espinazo al monstruo que es el centralismo. Este estrangula el desarrollo de las regiones. Esa concentración de poder, de recursos y de decisiones en el centro evita que las regiones, ya con mayoría de edad para gobernarse autónomamente, tengan que ser decididas en Bogotá.
Lo segundo es la educación superior. Creo que afortunadamente el gobierno otorgó gratuidad en las universidades públicas. Pero los cupos no son suficientes. Entonces hay que agregarle a esta estrategia de gratuidad la de la universalidad. Es decir, por cada estudiante de secundaria pública que ingresa, un cupo en la universidad pública.
Y un tercer punto tiene que ver con aumentar la capacidad productiva en el país, la cual no debe estar exclusivamente en manos del sector privado. Sí es cierto que hay que sostenerlo, darle incentivo. Hay que llevar al Estado no solamente al escenario de la planificación de la industria y la economía, sino también a jugar como un gran inversor en grandes proyectos industriales del país, en zonas económicas especiales, para desatar capacidades productivas en las regiones y generar miles de empleos.
La gestión de Gustavo Petro como presidente de Colombia
¿Cómo califica la gestión de Gustavo Petro hasta ahora?
Ha sido un gobierno cargado de buenos propósitos, pero que no lo han dejado concretarlo. Hay mucho que recoger de este legado y mucho que profundizar, porque cuatro años no son suficientes para transformar un país que ha tenido gobiernos de derecha y de la oligarquía colombiana por casi 200 años. Le recomendamos leer: Daniel Quintero no será precandidato: Registraduría negó recurso de apelación
Yo la califico como positiva en múltiples aspectos, que quedan también muchos pendientes que tienen que ver con dos cosas: uno, con el intento de no dejarlo trabajar, y dos, con algunas personas que fueron llevadas a su gobierno y que realmente no están conectadas con los intereses del pueblo.
¿Colombia necesita una Asamblea Nacional Constituyente?
La Constituyente se debe hacer en Colombia. Algunos discuten sobre ese tema diciendo: “Cuatro años es suficiente para alcaldes, gobernadores y presidentes”. Yo siempre he defendido que esto es insuficiente —no de ahora, cuando fui alcalde, cuando fui gobernador—. Creo que lo ideal son seis años, o como en México: cuatro y cuatro, como en Estados Unidos, con posibilidad de reelección automática. Pero es que hay muchas cosas: la elección popular de jueces y magistrados, que Colombia lo necesita para enfrentar este sistema corrupto que se ha sostenido precisamente por la inoperancia de órganos de control que se cruzan sus competencias, que son cuotas políticas, o el sistema judicial mismo que no está blindado de la afectación politiquera, tiene que ir a un proceso constituyente.
¿Qué piensa de la acusación de la Fiscalía hacia usted por la presunta responsabilidad en los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación agravado, por la adecuación del coliseo deportivo de Gaira?
Como todas las acusaciones que hemos tenido, las hemos abordado siempre con entereza y con las pruebas de nuestras actuaciones en derecho. Yo estuve preso durante cinco años. Hubo varios montajes políticos por pagar las cesantías de los profesores afiliados al sindicato ASPU. Fui acusado de múltiples crímenes por esos sectores que me han perseguido y me condenaron por 20 años y aun así salimos elegidos. Siempre le hemos puesto el pecho, la frente a los procesos, y aun con esa regla de juego adversa nos hemos defendido.
¿Qué mensaje le envía a los colombianos para que lo apoyen?
Le solicitamos al pueblo colombiano firmar por nuestra propuesta. Si ya pudimos transformar una universidad pública, una capital —la más antigua del país— y uno de los departamentos más atrasados del Caribe, podemos transformar Colombia. Les pedimos que nos firmen para inscribir formalmente esta candidatura y representar la voz de todos los colombianos que quieran que este país avance y que un segundo gobierno de izquierda lo lidere alguien con una historia de logros y resultados. Le puede interesar: Mauricio Gómez: “El país está polarizado, pero esta noche oscura pasará”