El pasado 29 de abril la Asamblea Departamental de Bolívar realizó una audiencia pública para debatir la situación de la gestión de riesgo, en medio de las advertencias por el inicio de la temporada de lluvias y los desastres naturales que ya afectan varias subregiones.
El Observatorio de Fundación Cívica por Cartagena (Funcicar), señaló que la sesión arrancó con varias ausencias de ciudadanos convocados reflejando, según algunos diputados, la desconexión entre las instituciones y la ciudadanía frente a un tema que debería ser prioritario. Lea también: Yamil Arana instala sesiones de la Asamblea con tres proyectos clave
El diputado Jorge Rodríguez, quien citó la audiencia, advirtió que una tercera parte del territorio de Bolívar —unas 779 mil hectáreas— está conformado por cuerpos de agua, lo que lo hace altamente vulnerable a fenómenos como las inundaciones. Resaltó que no existe una política pública de contención ante escenarios de desastre, afirmando que si hubiese una correcta planeación Bolívar sería una potencia de agricultura en el país.
Según Funcicar, el diputado también se refirió a la sedimentación de la ciénaga de la Depresión Momposina, que continúa deteriorándose sin planes concretos de recuperación. El diputado lamentó la escasa asistencia de los convocados, aunque reconoció la participación de quienes sí acudieron, reiterando que la construcción de una política integral de gestión del riesgo es una tarea compartida.
Las acciones de la Gobernación de Bolívar frente a las inundaciones
En su intervención, Daniel Franco, director de la Oficina de Atención de Riesgo y Desastres Departamental, reiteró que Bolívar enfrenta una alta vulnerabilidad geográfica, intensificada por los efectos del cambio climático. Aseguró que se han adelantado acciones en distintos municipios con apoyo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), e hizo un llamado a la articulación de distintos sectores de la institucionalidad pública.
Desde la Secretaría de Agricultura, David Muñoz expuso la gravedad de la situación en zonas como la serranía de San Lucas, donde las lluvias arrastran materiales que terminan generando crisis aguas abajo, como en el corregimiento de San Antonio. Muñoz también cuestionó la poca capacidad de reacción del sector agrícola ante los momentos de riesgo.
Según Funcicar, el secretario de la entidad afirmó que es necesaria la participación activa en mesas técnicas agroclimáticas, apoyo a asociaciones productivas y la siembra de productos como el maíz. Añadió que zonas como el Canal del Dique, Pinillos, San Jacinto, La Mojana, Montecristo y Calamar están entre las más afectadas por inundaciones, pero que la Secretaría opera con un presupuesto limitado, lo que complica aún más su capacidad de gestión.
Afectaciones en Bolívar por las inundaciones
Robert Romero, representante de la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique), explicó que la responsabilidad de la organización territorial recae directamente en cada municipio. Advirtió que los municipios que no tienen un Plan de Ordenamiento Departamental (POD) actualizado son los que más desastres y riesgos presentan.
Dijo que es necesario acceder a recursos del orden nacional y formular proyectos que respondan a las realidades de las comunidades.
En contraste con la mayoría de intervenciones, el alcalde de San Cristóbal, Rafael Rodríguez, aseguró que en su municipio sí se ha venido trabajando de forma articulada en la planificación del riesgo, con apoyo de Cardique y la Gobernación. Indicó que ya tienen identificadas las zonas críticas y han adelantado acciones para respaldar asociaciones campesinas y emprendimientos productivos.
El alcalde de San Cristóbal, Rafael Rodríguez, reconoció que la falta de tierras sigue siendo una barrera estructural para el campesinado de la zona.

Más afectaciones en Bolívar por el cambio climático
La voz de las comunidades también se hizo escuchar. Funcicar señaló que José Barcandera, representante legal de la Cooperativa de Pesca y Agricultura de Higueretal, San Cristobal, recordó que la sedimentación ha hecho que las ciénagas prácticamente desaparezcan. Denunció la muerte de más de 150 manatíes en peligro de extinción durante la sequía de 2012 y pérdidas incalculables en cultivos y recursos pesqueros.
Afirmó que los jarillones han agudizado el problema de la sedimentación en la ciénaga, haciendo que esta pierda profundidad, además de los cambios de las épocas de inundaciones y sequías que se han evidenciado en el territorio. Sugirió actualizar el Plan de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas (POMCA) y retirar sedimentos, enfatizando que actualmente no el ecosistema no el mismo de hace varios años.
Germán Beltrán, otro funcionario de Cardique, dijo que muchos proyectos, especialmente los del Canal del Dique, no avanzan por falta de consulta previa. Funcicar mencionó que el trabajador señaló que la empresa no elaboró los POMCA de ese territorio.
Insistió en que pese a los esfuerzos y estudios disponibles, “la operatividad sigue siendo baja” y confesó que hace falta una actualización de los instrumentos de planificación. Le puede interesar: En Cartagena, Efraín Cepeda sanciona ley que reforma el FONPET
Al cierre de la audiencia, el diputado Zaith Adechine hizo un resumen de las intervenciones, mientras que Jorge Rodríguez concluyó recordando que el reto más grande de Bolívar es proteger a su gente y su territorio.