Este sábado 26 de julio se conmemora en Cartagena el Día del Comunero, una fecha institucionalizada por el Acuerdo 015 de 1986 aprobado por el Concejo de Cartagena para exaltar la labor de los líderes que, desde los barrios, trabajan voluntariamente por el bienestar colectivo.
Bernardo Romero Parra, comunicador social, periodista y consultor en participación ciudadana, fue uno de los impulsores de esta conmemoración y recuerda que en los años 80 un grupo de dirigentes comunitarios se organizó para impulsar una mayor participación ciudadana en el desarrollo de la ciudad. Lea también: Día del Comunero, un legado de Cartagena para Colombia
“Éramos líderes de acción comunal que nos apropiamos de normas como la Ley 11 de 1986, que abrió el camino para la división de Cartagena en comunas y corregimientos”, señala Romero, quien participó activamente en los diálogos con el entonces alcalde Manuel Domingo Rojas y el presidente del Concejo de la época, Argemiro Bermúdez.
Romero señala que ese proceso fue la semilla de las actuales localidades (Cartagena está dividida administrativamente en tres localidades) y de figuras como las Juntas Administradoras Locales (JAL), creadas para gestionar, junto a las Juntas de Acción Comunal, proyectos de desarrollo con recursos propios.
Sin embargo, Romero advierte que ese modelo ha perdido fuerza. “El proceso se politizó. Antes no se requería militancia partidista para integrar las JAL. Hoy sí, y eso rompió el vínculo natural con las Juntas de Acción Comunal”, comenta.
Aunque no hay actividades oficiales programadas para este 26 de julio, Romero insiste en no dejar pasar la fecha y en motivar a las nuevas generaciones. “Debemos recuperar la entrega que teníamos nosotros. Era desprenderse del interés particular para abrazar los intereses colectivos”, explicó.
Llamado a fortalecer las JAC en Cartagena
Desde su experiencia como consultor, hace un llamado a la innovación en el liderazgo barrial. “Las juntas deben actualizar sus estatutos. Hay normas que aún autorizan contratar por mil pesos, cosas muy desactualizadas. Necesitamos comités jurídicos, de comunicaciones, de juventudes. Todo eso se puede hacer con gente del mismo barrio”, propone.
Romero también advierte que Cartagena ha perdido continuidad institucional. “De otras ciudades venían a aprender de nosotros. Pero entre administración y administración aquí todo se interrumpe. Eso ha frenado el fortalecimiento del liderazgo comunal”.
Resalta la creación reciente del Instituto de Acción Comunal, impulsado por el alcalde Dumek Turbay, como una oportunidad para reactivar el protagonismo comunitario, pero advierte que “sin unidad de los líderes comunales, el proceso puede debilitarse, como ya ocurrió antes con la Secretaría de Desarrollo Comunitario”.
Finalmente, invitó a los jóvenes a formarse en participación ciudadana, aprovechar espacios como el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) o la Escuela de Administración Pública (ESAP), y renovar la vocación de servicio que dio origen a este día. “Hay muchos capacitados, pero indiferentes. Necesitamos dirigentes más comprometidos y más unidos”, concluyó.