Durante la instalación de un nuevo periodo legislativo en el Congreso de la República, la representante a la Cámara, Lina María Garrido, lanzó duras críticas a Gustavo Petro y su gestión al frente de la Presidencia.
En la réplica a nombre de Cambio Radical, la representante araucana abrió con una frase que encendió la sala: “Cumplo tres años en este Congreso y hoy huele a azufre”.
En medio del fuerte discurso contra Petro, Garrido subrayó que no habla desde la oposición tradicional sino como una ciudadana que respaldó a Petro en las urnas: “Yo voté por usted, como lo hicimos 11 millones de colombianos… no somos petristas, ni guerrilleros, ni parte del pacto de La Picota. Le dimos la oportunidad porque dijo que tenía las fórmulas para arreglar el país”. Tres años después de iniciado el gobierno, dijo, “no hay un solo logro que mostrar”. Lea: “Este Gobierno no ha logrado la paz total”: Petro en instalación del Congreso de la República
La legisladora se definió como “una voz que incomoda” y defendió que su papel es denunciar lo que considera desvíos éticos y programáticos del proyecto que apoyó en 2022. “Ese es el pueblo que represento”, afirmó.
Las denuncias por corrupción, salud y seguridad
Durante cerca de diez minutos, Garrido hiló una lista de escándalos que, en su lectura, ilustran un gobierno “lleno de corrupción” que “protege la criminalidad” y ha fallado a las regiones.
Recordó que los expresidentes del Senado Iván Name y de la Cámara Andrés Calle enfrentan procesos por el escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), relacionado con sobrecostos en la compra de carrotanques para llevar agua a La Guajira.

Según los testimonios que investiga la Corte Suprema y la Fiscalía, dineros públicos habrían terminado en sobornos para asegurar apoyos legislativos a reformas del Gobierno. Garrido citó a la exconsejera presidencial Sandra Ortiz —señalada como intermediaria en la entrega de dinero— para sostener que recursos destinados a niños guajiros “se los robaron”.
Asimismo, la representante desempolvó los audios del exembajador ante la FAO y hoy ministro del Interior, Armando Benedetti, en los que este habla de haber conseguido “$15.000 millones” para la campaña presidencial de Petro y lanza amenazas sobre lo que podría revelar. Le puede interesar: Petro conmemora el 20 de julio y lanza fuerte mensaje en Santa Marta
Aunque Benedetti luego matizó o negó la existencia de aportes irregulares, las grabaciones abrieron varias líneas de investigación sobre la financiación electoral de 2022. Garrido asoció ese episodio con el llamado “caso de la niñera” que salpicó a la entonces jefe de gabinete Laura Sarabia, cuyo exempleada denunció interrogatorios y uso irregular de un polígrafo en instalaciones oficiales.
Otra referencia fue al proceso penal contra Nicolás Petro Burgos, hijo mayor del presidente, acusado de lavado de activos y enriquecimiento ilícito cuando era diputado del Atlántico.
El expediente incluye señalamientos de que recursos de origen ilícito —algunos vinculados a aportantes cuestionados— habrían circulado durante la campaña de 2022. En medios y en los estrados han surgido menciones a viajes y contactos con personajes apodados “Papá Pitufo”, parte del ruido político que rodea el caso. Garrido agrupó este expediente dentro de lo que llamó “un gobierno que huele a podrido”.
Garrido reprochó que, pese a los reiterados anuncios de transformación, el sistema de salud atraviesa una crisis de desfinanciación y fallas en la prestación de servicios —de ahí su frase de que la salud está “en coma inducido”— y cuestionó que el Ejecutivo hable de una nueva reforma tributaria si, como presume el presidente, todo marcha bien.
Aludiendo al reciente atentado que mantiene hospitalizado al senador Miguel Uribe Turbay, la congresista dijo que el Gobierno “se vendió como pacifista” pero que “ganaron los grupos criminales”. Señaló aumentos en secuestros, extorsiones y homicidios en distintas regiones, y sostuvo que los procesos de paz y sometimiento no han reducido el poder armado territorial.
Garrido también acusó a Petro de “amenazar todos los días al Congreso y a las cortes” y de coquetear con la idea de convocar una asamblea constituyente al sentirse bloqueado en el trámite de sus reformas. “No le sirve la Constitución del 91”, dijo, advirtiendo que abrir esa puerta en un ambiente polarizado pondría en riesgo la democracia.
Por último, la representante cuestionó el discurso feminista del presidente al nombrar en altos cargos a figuras sobre las que pesan denuncias de maltrato o comportamientos violentos, mencionando de forma directa al ministro del Interior Armando Benedetti.
Una vez culmino su intervención la congresista araucana, el presidente Petro se puso de pie y salió del recinto junto a miembros de su gabinete, sin esperar a escuchar a todos los oradores opositores, gesto que fue recibido con abucheos de varios congresistas. En medio de su salida le gritaron “mentiroso”.