El pasado 21 de junio, el presidente Gustavo Petro realizó un acto político en la Plaza de la Alpujarra, en Medellín. En el evento, estuvieron en la tarima al menos nueve cabecillas de bandas criminales de la capital antioqueña, recluidas en la cárcel de Itagüí.
En medio del acto, el presidente propuso un acuerdo de paz con estas estructuras, ofreciendo beneficios jurídicos a cambio de un cese total de actividades criminales, como extorsión y violencia. Lea también: Petro fue criticado por subir a tarima a narcos de Medellín
El evento generó malestar en sectores políticos y de opinión que cuestionan no solo la forma, sino también el fondo de la estrategia de negociación del Gobierno con estructuras criminales urbanas.
La paz total de Petro
Pedro Viveros, analista político, señaló que el acto careció de la metodología de “paz total” por el presidente Petro. “Hace que el mensaje sea más intimidatorio, retador frente a las autoridades, sobre todo de Medellín y Antioquia, donde el mandatario no ha tenido una buena relación, entre otras, por las actitudes interpuestas con toda la ciudadanía antioqueña”, afirmó Viveros.
Además de los cabecillas, comentó que fue más retador la presencia del exalcalde Daniel Quintero. “Él (Quintero) no salió muy bien de la Alcaldía, quien tuvo un costo político después de unas elecciones donde su candidato quedó muy mal ranqueado y con muy pocos votos”, comentó el analista.
Y agregó: “Sin metodología, finalizando un Gobierno en una ciudad que no tiene buenas relaciones por culpa del presidente de la República, que la ha retado, que no le ha colaborado, pues el mensaje es más bien que dé una solución al problema que existe en Colombia. ¿Qué pasó después de que esos señores subieron? Dicen que firmaron unos documentos, volvieron a la cárcel y no más nada".
“Era un evento donde se retaban a las autoridades antioqueñas y me parece que va a seguir haciéndolo en otras ciudades que no son propiamente petristas”.
Pedro Viveros, analista político
Malestar por Petro en varios sectores políticos
Jorge Cuervo, docente investigador de la Universidad Externado de Colombia, resaltó que si bien el presidente tiene las facultades constitucionales para liderar procesos de paz con estructuras armadas, lo ocurrido en Medellín fue “provocación innecesaria”.
“¿Qué es innecesario? Me parece que sí. De hacer de la paz total un espacio político para enfrentar a Fico, llegando un poco lo que dice la Defensora del Pueblo. Sí. Pero no creo que eso vaya más allá“, argumentó Cuervo.
Indicó que el Gobierno nacional debe alinearse principalmente “en los avances de las negociaciones con el mejoramiento de la seguridad en los territorios”.
“Debe alinear mejor los avances de las negociaciones con el mejoramiento de la seguridad en los sitios donde se están realizando, incluyendo Medellín, el Catatumbo, Nariño, porque yo creo que el principal problema de esta estrategia de paz total es que debe ganar legitimidad social. Por lo tanto, la mejor forma de obtenerla es viendo a la gente, ver que de verdad se está mejorando este tema”, explicó el docente.
“Las tarimas no son lugar propicio para los responsables de crímenes”: Defensoría del Pueblo
La defensora del Pueblo, Iris Marín, también criticó el acto y aseguró que el lugar de los criminales no son las tarimas, sino la justicia.
“Las tarimas no son un lugar propicio para los responsables de los crímenes. El lugar de los responsables es la sanción penal, el reconocimiento de su responsabilidad frente a las víctimas”, dijo Marín.
Reconoció que es positivo que se avance en el proceso de paz urbanos para reducir la violencia de la criminalidad organizada que afecta a las ciudades del país. Señaló que mezclar a delincuentes con actores políticos no es el camino correcto.
“Cuando se confunde el lugar de los responsables con el de actores políticos en un contexto electoral, no hay paz que sea posible, pues se confunde lo admisible con lo admisible”, agregó la defensora. Le puede interesar: Petro lanza dardos a fiscales de Medellín y genera polémica
Por otro lado, el expresidente y líder del Partido Liberal, César Gaviria, comentó que el evento fue “una simple coincidencia”, señalando que el presidente busca una constituyente para apoyar organizaciones criminales rompiendo el orden constitucional.
“Estas propuestas confirman que Petro tiene una concepción autoritaria del poder. Cree que puede hacer lo que le venga en gana y cómo le dé la gana. Se concibe a sí mismo como El Supremo, sin límites que deba respetar, por encima de las Cortes y del Congreso, sin ningún respeto por las opiniones ajenas”, alegó Gaviria.
Concluyó que los colombianos deben estar alertas, ya que el mandatario busca “imponer su modelo, dividir a la ciudadanía, debilitar a sus opositores y darles beneficios a las organizaciones criminales”.