Durante la 59° Convención Bancaria, que se realizó entre el 4 y el 6 de junio en Cartagena, la senadora del Pacto Histórico, María José Pizarro, confirmó su intención de ser candidata presidencial en 2026.
En diálogo con El Universal entregó detalles de su aspiración y del proyecto político que defenderá.
¿Qué le motiva aspirar a la Presidencia?
He hecho un buen camino en el Congreso. Ya son siete años, primero como representante y luego como senadora, siempre reconocida como una de las mejores congresistas.
He venido consolidando un liderazgo dentro del Pacto Histórico, recibiendo apoyo de las bases y de las personas que creen que se puede impulsar una candidatura femenina, sobre todo en un momento tan coyuntural como el que estamos viviendo, en el cual no solamente debemos cuidar a Colombia sino nuestro proyecto político. Lea aquí: “La idea, el proyecto político, es lo que queremos reelegir en Colombia”: Petro
Mi nombre está allí como uno de los que pueden llegar a recibir la posta del presidente Gustavo Petro y llevar este segundo gobierno a un paso más avanzado, es decir, seguir el camino pero también darle una impronta personal, generacional, como mujer y desde mis propias reflexiones.
¿A qué aspectos le daría continuidad?
Seguiré por la misma senda en los aspectos más relevantes. Creo que la diversificación de la economía debe continuar. Hay sectores estratégicos como el turismo, la agricultura, los minerales, los servicios y las artes. Ahí tenemos muchas oportunidades para el país.
La transición energética también es clave. Hemos demostrado que se puede tener una economía estable y en crecimiento teniendo políticas sociales. Por eso se requieren reformas, para permitir que la gente pase de la adquisición de derechos a mayores oportunidades. También considero fundamental las economías populares, creo que eso lo tenemos que seguir fortaleciendo.
¿Y qué cosas cambiaría?
Yo hago parte de una generación distinta dentro de la izquierda, que tiene sus propias reflexiones y formas. Soy mujer y eso marca una diferencia. Yo quiero cuidar a Colombia y la integralidad de este país y para eso hay unos principios.
Lo primero es el respeto a los otros. Exigir respeto por la gente de Colombia, pero también respetar las distintas voces que existen en nuestro país. Tiene que darse la escucha, el diálogo y la posibilidad de avanzar sobre los acuerdos. Que no existan traiciones ni la incapacidad de generar espacios de conversación.
¿Cree que se puede gobernar con la derecha?
Depende de ellos. Se puede si la derecha tiene capacidad de construir, si se vuelve una oposición irracional con la que no se puede dialogar, es muy difícil.
Yo incluso le reconozco al presidente Petro que se ha sentado con el expresidente Álvaro Uribe, con distintos liderazgos de la oposición política y que no ha eludido la conversación con los gremios académicos y empresariales.
Por eso depende mucho de la actitud de la oposición, pero incluso ellos saben que yo soy una mujer que dialoga, que respeta acuerdos y con la que se pueden entablar relaciones. Creo que podemos desarrollar un ejercicio de gobierno que nos mantenga en la línea del progresismo y de los derechos sociales, pero que permita un diálogo constante con otros sectores políticos.
¿Cuál es su propuesta en materia de seguridad?
Lo que propongo es un gran consenso alrededor de una política de seguridad que desarrolle tres aspectos que considero fundamentales: garantías sociales para que la gente pueda tener un futuro lejos de la violencia, mayores oportunidades y respeto por los derechos humanos.
Este no puede ser un país que vuelva a los falsos positivos, a la mutilación de jóvenes ni a las horrorosas cifras del pasado en términos de violencia. Debe haber soluciones inmediatas para enfrentar la criminalidad y que la gente pueda sentirse segura.
Eso va a requerir del concurso de todos los sectores sociales. Tenemos visiones distintas, pero creo que si logramos integrarlas podemos construir un plan de seguridad para Colombia.
¿Cómo se definirá la candidatura dentro del Pacto Histórico?
Estamos en el proceso de construcción de unas reglas claras para las garantías que requerimos cada una de las personas que buscamos recibir la posta de este gobierno progresista. Primero tendremos que surtir estos pasos, pero lo más importante es la unidad de nuestro proyecto político.
Mientras tanto, cada uno de nosotros está en el camino de fortalecer sus propias aspiraciones, en mi caso, estoy en un proceso de escuchar a Colombia y hablar con distintos sectores para evaluar con todo rigor la viabilidad de mi aspiración.
¿Qué la diferencia a usted y a otros precandidatos del Pacto Histórico?
Tenemos experiencias diferentes. Yo vengo de una historia política concreta, tengo una herencia política que defiendo y unos principios dentro del progresismo. Soy uno de los liderazgos femeninos que se ha consolidado dentro del Pacto Histórico y pertenezco una nueva generación. Soy de una nueva izquierda, por así decirlo, y además, soy artista, lo que me obliga a tener una visión distinta de la fuerza política y del país.
También me diferencio en las formas. Yo me olvidé de restar y de dividir. Para mí el futuro de Colombia está en aprender a sumar y multiplicar. No estoy dispuesta a trabajar en un camino que divida las fuerzas políticas progresistas.
¿Cómo ve el panorama para el 2026 en el Congreso?
Debemos consolidar unas mayorías. Esto nos permitirá sacar, sin tanta turbulencia, las reformas sociales por las que ha votado la gente y por las que, estoy segura, va a seguir votando.
La sociedad debe tener claro que quienes han bloqueado las reformas sociales y las oportunidades para la gente ha sido la clase política tradicional. Esto ha provocado una molestia en amplios sectores que no se sienten representados por las personas que están en el Congreso.
Requerimos una veeduría efectiva de los ciudadanos sobre el comportamiento de los senadores y representantes para que así el Congreso pueda ser habitado por personas mucho más probas que estén dispuestas a hacer una política diferente.
¿Cómo se está organizando el Pacto Histórico para esas elecciones?
Hemos decidido la unidad, esa es la senda por la que estamos avanzando. Hemos hecho un ejercicio de gobierno en convergencia, es decir, con la participación de otras fuerzas políticas de corte humanista, social demócrata y liberal y ese es el frente amplio que queremos seguir proponiéndole al país. Lea también: Pacto Histórico solicita su reconocimiento oficial como partido político
¿Cómo está su relación con el presidente Petro?
Yo tengo una relación de mucho cariño y de profundo afecto con el presidente Petro. Compartimos historia, no solo la de mis padres sino también esta lucha conjunta en la que hemos estado comprometidos desde hace siete años.
Entiendo que su papel ahora es presidir este país y trabajar por Colombia en el marco del proyecto progresista que lo llevó a la Presidencia. Quienes seamos convocados para este relevo, tenemos que ganarnos ese espacio, no con el favor del presidente sino con el respeto y el cariño de la gente.
Así que mi trabajo será en las calles y será el pueblo el que decida, pero por supuesto, con el presidente Petro toda la confianza. Él conoce mi lealtad.
¿Cuál es el país con el que sueña?
Sueño con una Colombia que por fin pueda entrar al siglo XXI, que supere las desigualdades, que sea potencia en América Latina, dialogante con el mundo, capaz de establecer relaciones comerciales y sociales con otras naciones, abierta al planeta y orgullosa de sí misma, de su biodiversidad, de su diversidad étnica y de pensamiento.
Sueño con una Colombia en paz, capaz de pensarse a sí misma de manera diferente y que por lo tanto, entienda que no solo estamos destinados al carbón, al petróleo o a las economías fósiles, sino que podemos explorar otras potencialidades. Me sueño una Colombia grande y que entra al futuro pisando fuerte.