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Juicio contra Uribe: su abogado Jaime Granados revela detalles

Jaime Granados Peña, abogado defensor del expresidente, habló en exclusiva con El Universal sobre cómo va el proceso y de lo que vendrá.

Juicio contra Uribe: su abogado Jaime Granados revela detalles

El expresidente Álvaro Uribe Vélez junto con su abogado Jaime Granados. // Foto: Colprensa.

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Sigue en curso el juicio penal contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, acusado de presunto soborno a testigos y fraude procesal, en uno de los procesos judiciales más seguidos del país.

Jaime Granados Peña, abogado defensor del exmandatario, habló en exclusiva con El Universal y dio detalles de como va el caso y de lo que viene:

Estado actual del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez

Este caso arranca con una denuncia presentada por el abogado del senador Iván Cepeda Castro, presentada el 22 de febrero del año 2018. Es decir, estamos hablando de hace 7 años. Lea también: Caso Uribe: defensa alista recta final con más de 40 testigos

En esa época, el entonces senador de la República, Álvaro Uribe Vélez, se le llamó por parte de la Corte a indagatoria el 24 de julio de ese año, manteniéndole oculto, a pesar de que presentó varias peticiones sobre la existencia de este proceso. Es decir, por espacio de febrero, marzo, abril, mayo, junio… casi 6 meses le mantuvo en oculto este proceso, en esa época, la Sala Penal de la Corte, a Álvaro Uribe Vélez.

Él rindió indagatoria finalmente cuando ya el caso pasó a la Sala de Instrucción de la Corte Suprema, por la reorganización que tuvo la Corte, el 8 de octubre de 2019. Y el caso terminó en manos de la Fiscalía el 3 de octubre del año 2020, el señor expresidente renunció al Senado y le fue aceptada la renuncia para poder defenderse en libertad.

En ese sentido, pues hay que decirlo: llevamos ya en manos de la Fiscalía casi 5 años. Luego de múltiples intentos de preclusión, finalmente lo que pasó fue que la Fiscalía intentó precluir las investigaciones y esa preclusión no fue posible llevarla a feliz término, y terminó, después de dos negativas de preclusión, la Fiscalía acusando. Y estamos en juicio desde el 10 de febrero de este año. Se practicaron las pruebas por parte de la Fiscalía, las pruebas de cargo y a partir del 5 de mayo, arrancaron las pruebas de la defensa. Y ya nos encontramos, llevamos más de 33 pruebas presentadas por la defensa, vamos más o menos cerca de la mitad de las pruebas de la defensa en este momento.

Jaime Granados Peña, abogado defensor de Álvaro Uribe Vélez. // Cortesía.
Jaime Granados Peña, abogado defensor de Álvaro Uribe Vélez. // Cortesía.

Con respecto al proceso, ¿hay optimismo frente al juicio?

Bueno, yo creo que obviamente la ventaja de este proceso es que es totalmente público. Cualquier persona dentro o fuera de Colombia puede ver en directo o en diferido la totalidad de la práctica probatoria. Y solo se puede dictar una sentencia conforme a las pruebas que se han practicado en el juicio. Es decir, que los relatos paralelos —que es a lo que apelan nuestros contradictores— no tienen ningún valor, sino solo lo que pasa en el juicio. Y lo que ha ocurrido en este juicio es ampliamente favorable al expresidente.

Quiero decirles: ni un solo testigo —ninguno de los de la Fiscalía y menos de los de la defensa— ha señalado que Álvaro Uribe Vélez haya determinado a cualquier persona a que cometiera un delito de soborno a testigos para que ellos mismos cometieran falso testimonio, o de un fraude procesal, que es la acusación de la justicia.

Hay que ser consiente en esto: ni los testigos que trajo la Fiscalía, ni mucho menos, los que la defensa ha traído, han señalado haber visto o escuchado a Álvaro Uribe Vélez realizar una conducta de determinar a otro a cometer esos delitos.

¿Cómo se encuentra el expresidente Álvaro Uribe Vélez en estos momentos?

Como siempre, él haciendo presencia muy activa. Ustedes se han dado cuenta, los que han seguido este juicio, que él está presente —a veces, la mayor parte, virtualmente, por razón de seguridad y otras circunstancias conocidas— y cuando ha tenido o ha podido, ha concurrido personalmente.

De hecho, cuando rindió su testimonio y su defensa, los 4 días que estuvo declarando, estuvo acá, en la sala de audiencias, presencialmente deponiendo. Le puede interesar: Uribe contempla posible alianza con Vargas Lleras para elecciones de 2026

Él es una persona que siempre le ha puesto la cara a la administración de justicia, él siempre ha respetado a las instituciones. Él puede que haya tenido diferencias con algunas actuaciones de algunos funcionarios judiciales que, de hecho, varios de ellos vinculados con el llamado “Cartel de la Toga”, así que tenía razón para tener esas diferencias, pero siempre ha sido una persona que se ha caracterizado por su respeto a las instituciones y a la administración de justicia. Y en este caso, pues, ha dado cara de ello.

Ahora, pues, de lo que se trata es de seguir avanzando. Estamos muy optimistas de poder terminar, la parte de la presentación de la defensa en menos de 30 días, con lo que seguramente podremos tener, para muy temprano el próximo semestre, julio, tal vez agosto por tarde, una sentencia de primera instancia, que permita que el tribunal también pueda conocer el caso, que seguramente llegará a sus manos, y también pronunciarse antes del término prescriptivo, que es el 15 de octubre de este año.

Teniendo en cuenta que el actual presidente de Colombia es Gustavo Petro Urrego, quien es el dueño de la chequera del país, ¿Usted cree que eso ha influido o influirá para que sea condenado en el proceso?

Esperamos que no. Hemos ejercido una muy vehemente defensa, hemos denunciado cualquier posible desviación de la justicia, nacional e internacionalmente. Estamos convencidos que, gracias a esa publicidad que ha tenido este proceso y la manera como se ha conducido la práctica probatoria, dejando claro que no hay ninguna injerencia externa sobre la misma y que la verdad ha ido saliendo a relucir cada vez con mayor fuerza, pues no hay manera ni que este gobierno, ni cualquier otro, pueda interferir en la buena marcha de la administración de justicia, que debe ser independiente e imparcial.

¿Este caso tiene motivaciones políticas? ¿Hay una disputa entre derecha e izquierda?

Su origen fue político, de eso no hay la menor duda. Recordamos cuándo ocurrió, fue en febrero del 2018, en pleno debate para las elecciones de Senado y Cámara, realizadas en marzo de ese mismo año. Y luego la contienda presidencial, primera y segunda vuelta de mayo y junio de 2018. Es claro que todo este origen, la génesis de este proceso, es parte de esa contienda política en esa época de la oposición al gobierno de Juan Manuel Santos, al pacto desastroso de La Habana, a pesar de haber sido derrotado en el plebiscito y a esa contienda presidencial que llevó finalmente a la victoria de Iván Duque Márquez, el candidato que surgió del Centro Democrático y en coalición. Pues claramente, para nosotros, su origen era marcadamente político. Ahora solo aspiramos a que sea resuelto exclusivamente por sus méritos y ajeno a cualquier precio político.

Álvaro Uribe Vélez, expresidente de la República de Colombia. // Foto: (Colprensa - Lina Gasca)
Álvaro Uribe Vélez, expresidente de la República de Colombia. // Foto: (Colprensa - Lina Gasca)

¿Cree que Diego Cadena es inocente o culpable?

Para la defensa del doctor Álvaro Uribe Vélez ha sido claro que Diego Cadena no cometió, a nuestro juicio, ningún delito. Si bien es cierto, hay algunas actuaciones de él inconsultas o tardíamente informadas que han generado algún tipo de controversia, esas actuaciones —repito— unas pocas polémicas, no son delictivas a nuestro juicio y, por supuesto, tampoco comprometen la responsabilidad en modo alguno de Uribe Vélez, como he explicado ya.

Nosotros esperamos que, por supuesto, el doctor Diego Javier Cadena Ramírez salga adelante en su proceso penal. Confiamos en que esa presunción de inocencia que lo cobija sea ratificada. Además, está citado como testigo en nuestro proceso. Así que, prontamente, en los próximos días, todavía no tenemos una fecha exacta, pero auguro que no será más allá de unos 15 o 20 días aproximadamente, deberíamos tener el testimonio del abogado Cadena Ramírez, que va a ser muy importante en este juicio.

Él no era ninguna persona que actuara en la sombra, no era ninguna persona que actuara clandestinamente, o que lo hiciera realizando tareas no jurídicas. Por el contrario, incluso el ex fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, relata cómo conoció en su rol de abogado a Cadena, abogado de Álvaro Uribe Vélez, presentado por el mismo Uribe.

También hemos visto cómo de las interpretaciones ilegales, manifiestamente ilegales que existen en este caso, siempre se presenta a Diego Cadena como el abogado investigador de Álvaro Uribe. Y por último y, no es de menor importancia, existe además un poder general otorgado ante notario en abril del año 2018 que da cuenta que efectivamente el abogado era tal.

¿Cómo operaría la prescripción en este caso?

Estas conductas que se investigan inicialmente tendrían un término prescriptivo de 12 años. Es decir, que si los hechos se sitúan en el primer semestre del año 2018 —denuncia 22 de febrero, llamado a indagatoria el 24 de julio de 2018— el término prescriptivo debería ser entre, no antes del 22 de febrero ni después del 24 de julio del 2030, porque son 12 años.

¿Pero qué ocurrió? Cuando Álvaro Uribe fue dejado en libertad por la jueza de control de garantías y fue considerado no imputado por esa misma determinación, los abogados de las alegadas víctimas, apelaron la decisión y acudieron ante el superior de esa jueza de control de garantías. Un juez del circuito de Bogotá en función de control de garantías de segunda instancia confirmó la libertad de Uribe Vélez, pero revocó la decisión en cuanto a que no estaba imputado y determinó ese juez, en la apelación llevada por estos abogados, que la indagatoria surtida el 8 de octubre de 2019 equivalía a la imputación.

Entonces, por acción de estos abogados, particularmente de las víctimas, es que termina estando imputado para este proceso en esa fecha: 8 de octubre de 2019. ¿Y cuál es el efecto de la imputación en la legislación colombiana? Que interrumpe el término prescriptivo y que vuelve a contar por la mitad, es decir, por 6 años.

Por tanto, los 6 años se cumplirían el 8 de octubre del 2025, a lo que habría que sumar 8 días fruto de un trámite de recusación que finalmente no prosperó, y lo que hace que se interrumpa por ese término de 8 días.

¿Esto qué significa? El 15 de octubre del 2025 vencería el término prescriptivo. No por cuenta de la defensa, insisto, sino por esa actuación de los abogados de las víctimas.

Ahora bien, a juicio nuestro, en la defensa, hay tiempo todavía para que efectivamente se logre una sentencia de primera y segunda instancia, con lo que se evitaría la prescripción. Nuestra apuesta —con nuestro convencimiento, y así hemos orientado el caso, y por eso estamos actuando con toda agilidad— es que se dé no solo un pronunciamiento de primera instancia —que damos por sentado que se va a dar— sino incluso también que pueda el honorable Tribunal Superior de Bogotá también proferir su sentencia de segunda instancia, para que este debate quede resuelto como debe ser: de fondo y no por una prescripción.

El expresidente Álvaro Uribe Vélez es judicializado por presunto soborno y manipulación de testigos. // Foto: Colprensa - Cristian Bayona.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez es judicializado por presunto soborno y manipulación de testigos. // Foto: Colprensa - Cristian Bayona.

En algunos sectores de los abogados contradictores del expresidente, se ha mencionado que algunos testigos de la defensa han incurrido en contradicciones. ¿Eso es cierto o es falso?

Si algo me ha enseñado la experiencia en tantos años de litigio y en la comprensión de la naturaleza humana, es que nunca un testigo va a estar 100% de acuerdo con otro ni tampoco muchas veces hay una coincidencia exacta, matemática, en lo que dijo hace 10, 15, 20 años… Eso no existe. Todos los que tenemos experiencia en el mundo del derecho, sabemos que eso no funciona así.

Lo importante es que los testimonios sean consistentes en lo nuclear. En segundo lugar, que sean corroborados con evidencia no solamente intrínseca, sino también extrínseca. En el caso del proceso contra Álvaro Uribe, lo que hemos visto es que la evidencia supuestamente incriminatoria no existe. Los llamados testigos de cargo reconocen que no conocen a Uribe o nunca lo han visto hacer nada indebido.

No hay uno solo que haya dicho que lo vio haciendo algo indebido. A nadie le consta haberlo visto cometer un acto ilegal. Le recomendamos leer: Uribe exige investigación sobre presunto papel de las Farc en su caso

Segundo, han tratado de tergiversar y de buscar, por otra vía, generar una impresión equivocada, dando a entender que el abogado Cadena fue quien hizo algo indebido. Y ha quedado claro que lo que hizo el abogado Cadena no constituyó un delito, y que, en todo caso, los aspectos polémicos de su actuación le fueron informados al doctor Uribe tardíamente.

A veces, no solo con 30 o 40 días después, sino incluso meses y, en algunos casos nunca. Vino a enterarse en pleno juicio. Por lo tanto, evidentemente, él no puede ser acusado de determinar nada que además no ha sido tampoco de relevancia penal.

Entonces, esa discusión de que si un testigo entra en contradicción con otros sobre un tema de detalles o secundario, no importa. Porque es que aquí no se está juzgando la vida de los testigos ni de ninguna otra persona. Lo que se está determinando es algo muy concreto: si Álvaro Uribe Vélez determinó o no a otro a cometer un delito de falso testimonio y de fraude procesal. Y eso no ha aparecido en ninguna parte del proceso. Así de sencillo.

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