Desde la oposición, líderes políticos han calificado la actitud del presidente Gustavo Petro como una legitimación de un mandato que consideran ilegítimo. El senador Carlos Fernando Motoa, vocero del partido Cambio Radical, fue uno de los más enfáticos en su rechazo.

“El apoyo del Gobierno colombiano a ese mandato ilegítimo de Nicolás Maduro ha generado el rechazo de millones de colombianos y de la comunidad internacional. Es una vergüenza lo que ha hecho el presidente Gustavo Petro, el canciller y el embajador, reconociendo a un mandatario que ha usufructuado el poder de manera ilegítima y ha vulnerado las garantías democráticas”, señaló Motoa.

Por su parte, el Gobierno ha defendido su postura, argumentando la importancia de mantener relaciones bilaterales con el vecino país. El canciller Luis Gilberto Murillo subrayó que estas relaciones son esenciales debido a los vínculos económicos, comerciales, sociales, culturales y humanitarios entre ambas naciones. “Colombia ha decidido, responsablemente, mantener las relaciones bilaterales con Venezuela, lo que no significa un aval a los resulta#dos electorales”, indicó Murillo. Puede leer: Uribe propone acción militar internacional contra el régimen venezolano

En este contexto, el presidente Gustavo Petro utilizó su cuenta en la red social X para cuestionar las intervenciones internacionales y abogar por el respeto al derecho internacional. “Las ‘acciones contundentes’ de un gobierno contra otro es lo que hemos visto en Irak, Siria, Libia, Gaza, Líbano, Yemen, Ucrania y, ahora, como amenaza, contra Panamá, Dinamarca, Canadá. Es el fin del derecho internacional y la justicia y el comienzo de la barbarie humana”, escribió Petro.
El mandatario también se refirió a las solicitudes de sectores políticos que exigen el cierre de la frontera con Venezuela. “No me exijan que ayude a bloquear a un pueblo hermano con el hambre, que será nuestra propia hambre. No me exijan que permita que el suelo colombiano se use para matar al pueblo hermano, que será nuestra pro#pia muerte. Jamás en un demó#crata y en un progresista pueden encontrar la más mínima disposición a ser el Caín de la historia, el Caín de América”, expresó.
La posesión de Nicolás Maduro y la postura del Gobierno colombiano han evidenciado una profunda división en el país. Mientras el Ejecutivo aboga por mantener relaciones bilaterales en aras del diálogo y la cooperación, sectores de la oposición continúan criticando lo que consideran un apoyo implícito a un régimen antidemocrático. El debate sigue abierto y promete ser uno de los temas centrales en la agenda política de los próximos meses
Reacciones
Las declaraciones del Gobierno han sido objeto de fuertes críticas desde diferentes frentes políticos. La representante a la Cámara por el partido Verde, Catherine Juvinao, cuestionó la asistencia de funcionarios colombianos a la posesión de Maduro. “Si Colombia no reconoce el fraude en Venezuela, el camino coherente es no asistir a la posesión, ni el presidente ni el embajador ni nadie. Lo demás son pañitos de esa ‘tibieza’ que tanto critican”, afirmó Juvinao en X.

En contraste, Astrid Cáceres, directora del ICBF, destacó los beneficios que ha traído la reac#tivación de las relaciones con Venezuela, especialmente en te#mas humanitarios. “La ruptura con Venezuela dejó más de 3.000 niños y niñas del país hermano en protección sin poder buscar familia extendida. Desde que retomamos relaciones hemos logrado la reunificación fami#liar. No saben el dolor que causan pidiendo ‘rupturas inme#diatas’”, señaló.

Finalmente, la senadora María Fernanda Cabal, precandidata presidencial por el Centro Democrático, arremetió contra el gobierno de Maduro, calificándolo como una “narcodictadura”. “Apareció el narcodictador para seguir usurpando el poder. Esto no es un acto de posesión, es la confirmación de una dictadura de más de 25 años apoyada desde Colombia por Petro. Pero caerán, tarde o temprano caerán, y los veremos pagar por sus crímenes”, precisó Cabal