“La justicia moderna y equitativa es un desafío que debemos enfrentar juntos”, asegura Claudia Regina Expósito, la primera mujer cartagenera en llegar al Consejo Superior de la Judicatura, en dialogo con El Universal, Su tono es firme, pero sereno, como quien entiende la magnitud de la responsabilidad que asume y la importancia de su papel en un momento decisivo para la justicia en Colombia.
Con una trayectoria marcada por la excelencia académica y el servicio público, Expósito no solo representa un hito para la región Caribe, sino que se convierte en un símbolo de transformación para el sistema judicial. “Mi experiencia ha sido, en su mayoría, en el sector oficial. Desde los 24 años, he servido al país en diversos roles, y hoy siento que ese recorrido me ha preparado para este momento”, afirma.
Una carrera forjada con esfuerzo y dedicación
Abogada de La Universidad Externado de Colombia, especialización en Derecho Público de la misma Universidad, Maestría en Derecho Marítimo del Instituto Europeo de Estudios Marítimos, Claudia Regina Expósito complementa su formación con un doctorado en curso en la Universidad de Oviedo, España. “Estos años de estudio y trabajo me han dado una visión integral de las necesidades del sistema judicial”, comenta.
Su incursión en la Rama Judicial inició en 2007, tras superar un concurso de méritos que la llevó al Consejo Seccional de la Judicatura del Atlántico. Durante 17 años, Expósito desempeñó su labor con el objetivo de fortalecer la justicia en una región que históricamente ha enfrentado limitaciones en acceso e infraestructura. Este año, su trayectoria dio un nuevo giro al ser elegida como magistrada del Consejo Superior de la Judicatura por la Corte Suprema de Justicia, en un proceso al que se postularon 150 aspirantes. Puede leer: Gustavo Petro posesiona a cartagenera como magistrada
Modernización y descentralización: metas de Expósito
Expósito asume el cargo en un momentos de dificultad del sistema judicial colombiano. Razón por lo que entre sus prioridades se encuentran la modernización tecnológica, la descentralización y la mejora en el acceso a la justicia. “La digitalización del expediente judicial es un paso esencial para garantizar una justicia más moderna, transparente y accesible”, señala. Aunque reconoce que se han logrado avances, admite que aún hay retos importantes, especialmente en regiones apartadas donde las limitaciones de infraestructura afectan directamente a los ciudadanos.
Otro desafío clave es la gestión de recursos. La reciente Ley Estatutaria de Administración de Justicia (Ley 2430 de 2024) asignó por primera vez un 3% del presupuesto nacional al Consejo Superior de la Judicatura.
Este cambio nos da un camino más claro para atender las necesidades de la Rama Judicial, desde infraestructura hasta proyectos tecnológicos.
Magistrada Claudia Regina Expósito
Para Claudia Regina Expósito, su nombramiento no solo es un logro personal, sino un paso significativo hacia la equidad en las altas cortes.
Aunque hombres costeños han ocupado este cargo, hasta ahora no se había dado la oportunidad de que una mujer costeña lo asumiera. Mi nombramiento inspira a muchas mujeres dentro y fuera de la Rama Judicial.
Su liderazgo se enmarca en el mandato legal que busca garantizar la paridad de género en las instituciones judiciales, una reivindicación histórica que, según Expósito, está transformando la manera en que se concibe el papel de las mujeres en el sistema judicial. Puede leer también: Una cartagenera es la nueva magistrada del Consejo Superior de la Judicatura
Con un periodo constitucional de ocho años por delante, Claudia Regina Expósito se ha trazado metas claras: fortalecer la infraestructura judicial, mejorar las condiciones laborales y de formación del personal, y fomentar la confianza ciudadana en el sistema de justicia. “Mi compromiso es grande, y sé que la gente espera mucho de mí. Estoy convencida de que juntos podemos garantizar un acceso equitativo y eficiente a la justicia”, concluye.
La magistrada, que ahora lidera desde una de las instancias más importantes de la Rama Judicial, representa una esperanza de cambio para la región Caribe y para todo el país. Su voz, firme y decidida, deja claro que está lista para enfrentar los desafíos y construir una justicia más transparente y moderna para todos los colombianos.