Uno de los candidatos a ocupar el cargo de secretario general del congreso es Wilson Abraham García Montañez. Un cartagenero que ha desarrollado una extensa carrera en el sector público, la diplomacia y el ámbito legislativo de Colombia. Su experiencia y formación académica lo han convertido en un referente en el derecho parlamentario, la alta dirección estatal y las relaciones internacionales.
Tiene una Maestría en Alta Dirección del Estado de la Universidad Complutense de Madrid - Fundación Ortega y Gasset (Programa Goberna Colombia). Es candidato a Magíster y PHD en Ciencias Políticas y Estudios Legales con énfasis en Derecho Internacional. Cuenta con estudios en Docencia Universitaria de la Universidad Libre de Colombia y profesional en Relaciones Internacionales de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano.
Wilson García ha desempeñado múltiples roles clave en las instituciones del Estado colombiano, destacándose en el Congreso de la República, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio del Interior y la Procuraduría General de la Nación.
García le contó en exclusiva a El Universal sus propuestas para el cargo de secretario.
¿Cuál es su propuesta respecto al Reglamento del Congreso?
Desde mi lugar en la Comisión de Vigilancia, propongo fortalecer la función de vigilancia, ya que el artículo 63 del Reglamento establece que nuestra Comisión tiene una función crucial. Creo que si reforzamos las herramientas de supervisión, podemos hacer mucho más por la transparencia y por la eficacia en el funcionamiento del Congreso. Puede leer: Aprueban ley que prohíbe el matrimonio infantil en Colombia
En este momento, estoy trabajando en una serie de propuestas que buscan un mayor fortalecimiento del Congreso, especialmente en lo que respecta a la función de vigilancia. Creo que la función de control político debe estar estrechamente vinculada a la vigilancia, y eso implica, primero, una revisión profunda del Reglamento del Congreso.
Este reglamento establece cinco funciones fundamentales para el Congreso: la administrativa, la electoral, la constituyente, la de reforma constitucional y la protocolaria. Dentro de estos elementos, es esencial reforzar la función de control político y vigilancia, ya que es en estas áreas donde hemos visto ciertas inconsistencias y vacíos normativos en las últimas décadas.
¿Qué problemática encuentra en la falta de actualización del reglamento?
El Congreso ha perdido, en muchos aspectos, su capacidad de control político debido a la falta de actualización del reglamento. Por ejemplo, el Congreso tiene la potestad de interpretar las leyes, sin embargo, vemos que otras entidades, como la Función Pública o los ministerios, son quienes suelen interpretar las leyes que ellos mismos emiten.
El Congreso debería ser el principal actor en esta tarea, y por eso, dentro de mi propuesta está la actualización del artículo 150 de la Constitución, que aborda la interpretación de las leyes. Además, el artículo 136, que regula el control político, también necesita ser revisado, ya que en su forma actual no cumple con la eficacia que requiere el contexto actual.
¿Qué cambios específicos propondría para mejorar el trabajo legislativo?
Una de las reformas más urgentes que propongo es la modificación del artículo 136, que regula el control político en el Congreso. También es fundamental reglamentar la votación virtual para que los senadores puedan ejercer su derecho al voto, incluso si no pueden asistir presencialmente a las sesiones, por cuestiones como retrasos en los vuelos u otras circunstancias.
No podemos permitir que la legitimidad de los senadores se vea comprometida por problemas logísticos, y la tecnología nos brinda una herramienta para garantizar su participación sin perder la calidad de la discusión legislativa.
Por otro lado, quiero hacer una propuesta concreta para acelerar los procesos legislativos, ya que los proyectos de ley y los actos legislativos han sufrido retrasos por la burocracia interna, especialmente en lo relacionado con los impedimentos. Los impedimentos, en ocasiones, se convierten en obstáculos que bloquean el avance de las iniciativas. La tecnología ha avanzado muchísimo en estos 32 años, y la Ley Quinta debe actualizarse para reflejar estos avances y hacer más eficientes los procedimientos.
¿Qué espera lograr con sus propuestas para el Senado y el Congreso en general?
Mi objetivo es entregar, en el tiempo que me queda, un anteproyecto de ley a todas las bancadas, donde exponga mi visión sobre la actualización del Reglamento del Congreso. Espero que este anteproyecto sirva como una guía para las reformas necesarias y que logremos un Congreso más ágil, eficiente y transparente.
Todos sabemos que existen normas que no se cumplen, y una de las razones es la falta de cohesión interna. El Congreso debe ser el líder en la creación y cumplimiento de las leyes, y para eso necesitamos un reglamento que facilite la fluidez de los procesos legislativos, en un contexto de respeto mutuo y equilibrio de poderes.
Creo firmemente que, si fortalecemos el Congreso, podemos hacer una gran contribución al país. Un Congreso fuerte es fundamental para una democracia sólida, porque garantiza el equilibrio entre los poderes y asegura que cada rama del poder público cumpla con su rol de manera efectiva. Si logramos esto, no solo estaremos fortaleciendo el Senado, sino también todo el sistema democrático de Colombia.