El vapeo y el uso de cigarrillos electrónicos han ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre la comunidad juvenil; sin embargo, esta tendencia está despertando preocupaciones entre autoridades y expertos en salud pública debido a sus posibles efectos nocivos. De hecho, el 22 % de los estudiantes de colegios en el país entre 12 y 17 años han fumado vaporizadores o dispositivos electrónicos al menos una vez, según datos del Ministerio de Justicia.

En respuesta a esta problemática, aparece la Ley 2354 del 2024, que ha sido implementada con el objetivo de proteger a los niños, niñas y adolescentes y la población en general de los riesgos asociados a estos dispositivos. Lea también: Estos son los 7 riesgos de vapear frecuentemente para tu salud
Uno de los puntos claves de la ley es la prohibición explícita de la venta de dispositivos de vapeo a menores de edad. Esta medida busca frenar el acceso temprano a productos que, según múltiples estudios, pueden tener graves consecuencias para la salud de los más jóvenes. Al bloquear la venta de estos productos a menores, el objetivo es reducir el número de adolescentes que se inician en el uso de cigarrillos electrónicos y, por ende, minimizar el riesgo de que desarrollen adicciones.

El senador barranquillero José David Name, del partido de La U, ha sido uno de los principales defensores de esta ley. Su preocupación se centra en el creciente número de jóvenes que han comenzado a utilizar estos dispositivos, señalando que “jóvenes de 12, 13 y 14 años han caído en manos de la nueva droga del siglo XXI que es el vapeo y los cigarrillos electrónicos”. Name advierte que detrás de este mercado “hay una mafia que comercializa productos ilegales, muchas veces traídos de contrabando desde China o India, sin ningún tipo de regulación ni pruebas de calidad por parte de entidades como el Invima”. Le puede interesar: ¿Cómo hago para que mi hijo deje el vape?: fármacos y psicólogos

Aseguró el senador que “el problema radica en que estos productos ilegales, que no cumplen con los estándares de seguridad, representan un grave riesgo para la salud de los usuarios”. Name enfatiza que la ley busca atacar este problema desde la raíz, limitando la venta y circulación de dispositivos que no han pasado por controles sanitarios adecuados.

Esto supone un avance en la creación de espacios libres de vapeo, donde se pueda salvaguardar el bienestar de las personas. La ley permitirá a los dueños de negocios y autoridades académicas ejercer mayor control sobre sus entornos, asegurando que no se permita el consumo de estos productos en espacios cerrados o de acceso público. “Esta ley ayuda para exigirle a las personas que no pueden vapear dentro de sus establecimientos comerciales o universidades o cualquier espacio cerrado”, aseguró el senador.
Nuevas regulaciones para plataformas digitales
Algo que llama la atención de esta ley es la prohibición en las plataformas digitales. Dado que gran parte del comercio de vapeadores y cigarrillos electrónicos ocurre en línea, se ha dispuesto que estas plataformas implementen mecanismos de verificación de edad para garantizar que los menores no tengan acceso a estos productos. “Esto incluye, por ejemplo, la necesidad de que los mensajeros verifiquen la edad de los compradores antes de entregar cualquier dispositivo”, indicó Name. Además, la ley prohíbe de manera tajante cualquier tipo de publicidad de productos de vapeo en medios impresos y digitales.

Como bien lo menciona el senador Name, “no puede haber publicidad, no se puede vender por canales electrónicos los productos”. “Antes una empresa de mensajería podía traer productos y venderlos, ya le quedó prohibido”, señaló. Esta medida evita que los menores se sientan atraídos por campañas que promuevan el uso de estos productos como algo inofensivo o de moda.
El éxito de esta ley dependerá en gran medida de la capacidad de las autoridades para hacerla cumplir. Por esta razón, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) y el Ministerio de Salud tienen la responsabilidad de supervisar el cumplimiento de la normativa, especialmente en lo que respecta a la venta de productos de vapeo a menores a través de plataformas digitales.