El presidente del Senado, Efraín Cepeda, lanzó una dura advertencia al Gobierno de Gustavo Petro tras la radicación de la nueva reforma tributaria, conocida como Ley de Financiamiento, por parte del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Cepeda subrayó la necesidad de que esta reforma se discuta con total transparencia y participación ciudadana, destacando que antes de aprobar cualquier cambio fiscal, el Congreso debe enfocarse primero en el presupuesto general de la Nación para 2025, el cual está desfinanciado en 12 billones de pesos. Lea aquí: Reforma tributaria: los 3 pilares con los que el Gobierno sostiene el proyecto
Cepeda enfatizó que la reforma tributaria, que busca balancear las finanzas del país, no puede ser tramitada de manera apresurada. “Una reforma tributaria no se vota así, se vota de cara a los colombianos, escuchándolos”, advirtió, señalando que varios de los artículos de la ley podrían tener un impacto negativo significativo en la comunidad.
El senador fue enfático en que no se puede repetir el error cometido el año pasado, cuando se aprobó un presupuesto basado en estimaciones de recaudo que no se materializaron, lo que llevó a un recorte de 20 billones de pesos en 2024.
Prioridad: el presupuesto antes de la tributaria
El presidente del Senado dejó claro que el Congreso debe seguir un orden legislativo riguroso. Primero, discutir el presupuesto general de la Nación para 2025 y, posteriormente, abordar la reforma tributaria. Cepeda recordó que la cifra que espera el Gobierno para el presupuesto es de 523 billones de pesos, pero señaló que, hasta que no se conozca el monto real que se puede recaudar con la reforma tributaria, no se puede aprobar un presupuesto adicional.

“Primero se debe discutir el presupuesto sin esos 12 billones de pesos faltantes. Luego, cuando sepamos cuánto se recaudará con la reforma tributaria, se podrá ajustar el presupuesto. Todo se puede hacer en este año, pero de manera organizada”, subrayó Cepeda. Además, advirtió que la falta de un análisis detallado y una votación precipitada de la reforma fiscal podría generar graves consecuencias económicas para el país.
Críticas a la reforma tributaria
El presidente del Senado no fue el único en cuestionar la reforma tributaria y el presupuesto nacional. La senadora Angélica Lozano, presidenta de la Comisión Cuarta del Senado, también lanzó críticas al Gobierno. Lozano afirmó que el presupuesto que se votará el miércoles debería estar entre 499 y 523 billones de pesos, aunque considera que el monto real del déficit es mayor al indicado por el Gobierno. Según Lozano, el déficit real asciende a 56 billones de pesos, lo que genera preocupaciones sobre la capacidad del país para financiar sus proyectos.
“El propio Gobierno ha planteado que su capacidad real de ejecución es de 499 billones de pesos, según lo indican en los anexos del presupuesto”, afirmó Lozano, instando a una revisión más realista de las cuentas fiscales. En cuanto a la ley de financiamiento, la senadora la calificó como una “excusa para modificar la regla fiscal y endeudar más al país”, acusando al Gobierno de utilizar esta reforma para obtener caja y recursos que se destinarán a inversiones no transparentes. Siga aquí: Reforma tributaria llega al Congreso con luz roja de la Comisión Séptima
Preocupaciones sobre el impacto de la reforma
El debate en torno a la reforma tributaria también ha generado inquietudes entre diversos sectores de la sociedad, que temen que las medidas fiscales afecten de manera significativa la economía de los colombianos. Cepeda, al igual que otros congresistas, ha expresado su preocupación sobre los posibles impactos de esta ley en sectores como los combustibles, que podrían ver un aumento en los impuestos. Este incremento, según los críticos, afectaría directamente el costo de vida de la población, incrementando el precio de bienes y servicios esenciales.
El presidente del Senado ha sido firme en señalar que el Gobierno no puede apresurarse en aprobar esta reforma, ya que varios de sus artículos tienen implicaciones importantes para la comunidad y deben ser evaluados con detenimiento. “No se nos puede pedir que de un día para otro demos aval a una tributaria que afectará fuertemente a la comunidad”, reiteró Cepeda.
Posición del Gobierno
Por su parte, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha defendido la reforma tributaria, argumentando que es necesaria para cerrar el déficit fiscal y garantizar la estabilidad económica del país. El Gobierno ha insistido en que la Ley de Financiamiento es fundamental para cubrir el hueco presupuestal de 12 billones de pesos y mantener los programas sociales que hacen parte de su plan de gobierno.

Bonilla ha señalado que la reforma permitirá al país obtener los recursos necesarios para ejecutar los proyectos de inversión previstos para el próximo año, aunque admite que el proceso de discusión en el Congreso será arduo. “Estamos abiertos al diálogo con todos los sectores y escucharemos las preocupaciones de la sociedad. Sin embargo, es crucial que esta reforma avance para garantizar la financiación de nuestras prioridades”, explicó el ministro.
Un proceso legislativo crucial