Con dificultades para el gobierno de Gustavo Petro arrancó este miércoles la discusión del presupuesto general de la nación para 2025, debido a que se abrió paso la posibilidad que el mismo sea devuelto al Ministerio de Hacienda por considerar que el mismo está desfinanciado.
La sesión de las comisiones económicas del Senado y la Cámara, arrancó con una advertencia en tal sentido que emitió desde muy temprano la Contraloría al decir que presenta una desfinanciación de $12 billones, lo que obligará a obtener ingresos adicionales para equilibrar la próxima vigencia. Le puede interesar: Presupuesto de la Nación: a dos días para su aprobación “no cuadran las cuentas”
De acuerdo con el órgano de control, el proyecto de Ley propone gastos por $523 billones, con un aumento del 3,9% con respecto a la vigencia 2024 distribuidos así: funcionamiento $327,9 billones, servicio a la deuda $112,6 billones e inversión $82,5 billones. Por su parte, los ingresos proyectados ascienden a $511 billones.
“Para cubrir el déficit de $12 billones necesarios para financiar los gastos calculados en $523 billones, la Administración prevé un proyecto de Ley de Financiamiento adicional. En este sentido, la Contraloría insta al Ministerio de Hacienda a proporcionar detalles claros sobre cómo se estructurará este financiamiento y qué sectores o agentes económicos asumirán la carga tributaria adicional”, dice la Contraloría.
Lo dicho por la Contraloría, fue parte de lo sostuvo la oposición para radicar una proposición para que se le devolviera el proyecto al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, para que presente uno que sea más realista. Para el senador del Centro Democrático, Miguel Uribe, el presupuesto proyecta ingresos tributarios de 316 billones de pesos, 26.6 billones más de lo que se estimó en el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024. “Esto incluye 12 billones de pesos que supuestamente provendrían de una reforma tributaria que aún no se ha aprobado, y 14 billones que dependen de una eficiencia en la DIAN que hasta ahora no se ha materializado”.
Al momento de poner a votar la proposición de Uribe y otros congresistas de oposición, el gobierno logró romper el quórum de las comisiones Tercera de Senado y Tercera y cuarta de Cámara. La única que sí pudo votar y aprobar la petición de devolución fue la Comisión Cuarta, la cual lo aprobó con 8 votos contra 2 que se negaron.
Al respecto la presidente de esa comisión, la senadora de la Alianza Verde, Angélica Lozano, sostuvo que el proyecto como está presentando tiene problemas y relacionó lo manifestado por la Contraloría en el sentido que el marco fiscal mediano plazo presentado por el gobierno hace un mes da cifras diferentes e inferiores al proyecto y que evidenció la caída del recaudo de los impuestos.

Al presentar el proyecto, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, manifestó que está estimado en $523 billones, un 3,9% superior que el de la actual vigencia, y está por debajo de la inflación. Resaltó que en educación aumenta de $70 billones a $79 billones, y el de salud de $61 billones a $69 billones, mientras que el de hacienda se reduce a $33 billones tras cerrar la brecha de gasolina, queda pendiente la del ACPM para 2025.
Bonilla manifestó además que “el crecimiento del gasto de funcionamiento se debe a las transferencias exigidas por la Constitución y no a un incremento en los gastos burocráticos”.
La discusión se retomará la otra semana con la votación de esta proposición de devolución del proyecto al Ministerio de Hacienda.