En el marco de la conmemoración de los 205 años de la Batalla de Boyacá y el 214 aniversario del Ejército Nacional, el presidente Gustavo Petro pronunció un discurso significativo desde el histórico Puente de Boyacá. Durante su alocución, el mandatario resaltó los logros de su gobierno en sus dos primeros años, al mismo tiempo que reflexionó sobre los desafíos pendientes para los próximos dos años de su administración.
El presidente Petro comenzó su discurso destacando los avances en la lucha contra la pobreza, mencionando la salida de 1.600.000 personas de esta situación. Además, resaltó la recuperación de la mesada 14 y la sanción de la reforma pensional como logros importantes de su administración. “Es avanzar el que salga 1.600.000 personas de la pobreza”, señaló. Le puede interesar: Relación de Petro y la prensa fue tumultuosa en dos años de gobierno, FLIP
Sin embargo, el discurso no estuvo exento de controversias. Petro abordó la creciente polarización política en el país y defendió su propuesta de convocar una Asamblea Nacional Constituyente. Esta idea ha sido impulsada por varios militantes del Pacto Histórico y los partidos de gobierno, y ha generado un intenso debate en la opinión pública y entre las autoridades.
El presidente también se refirió a los escándalos que han rodeado a su círculo cercano, incluyendo el caso de corrupción en la UNGRD y las investigaciones sobre su hijo. A pesar de estos desafíos, Petro enfatizó la importancia de continuar avanzando en la dignificación de la Fuerza Pública y en la lucha por la justicia y la libertad en Colombia.
Petro destacó el papel de las mujeres en la Fuerza Pública, señalando que el 45% de la Policía está conformada por mujeres, lo que calificó como una “revolución mental y cultural”. “La defensa de la Nación y de la ciudadanía cada vez más está en manos de las mujeres. Ese es un cambio sustancial y se ha dado fundamentalmente en estos dos años”, afirmó.
El presidente concluyó su discurso con un llamado a seguir construyendo dignidad en los próximos dos años de su mandato. “Nos quedan dos años de dignidad para construir porque tenemos que avanzar más. El instrumento armado de la seguridad esté al servicio del pueblo y al servicio de la libertad, y al mismo tiempo un instrumento en el cual se dignifica al ser humano. Eso es lo que queremos de la Fuerza Pública”, dijo.
La ceremonia, que comenzó a las 11:30 de la mañana, contó con la presencia de la vicepresidenta Francia Márquez, el ministro de Defensa Iván Velásquez, y otros altos funcionarios del gobierno y la cúpula militar. Durante el evento, se llevaron a cabo diversos actos solemnes, incluyendo la colocación de una ofrenda floral y la imposición de insignias de ascenso a oficiales generales del Ejército Nacional.