El aterrizaje de Juan Fernando Cristo como ministro del Interior, para el segundo tiempo del gobierno de Gustavo Petro, calmó los ánimos políticos, dado que se trata de un dirigente con muchos años de experiencia en ese mismo cargo y como senador, que garantizará salidas democráticas a iniciativas como la constituyente y promete ser un impulsor del acuerdo de paz.
Tras la salida de Luis Fernando Velasco de la cartera política resultó ser una sorpresa la confirmación de Cristo en el Gobierno, a sabiendas de sus posturas alejadas del proyecto político de Petro y su administración, y más cercanas a la visión del expresidente Juan Manuel Santos, quien ha sido uno de varios en el radar de las críticas de Petro. Lea aquí: El santismo se queda con el ministerio del Interior; Petro confirma a Juan Fernando Cristo
Consultados por Colprensa, dos analistas políticos valoraron la experiencia de Cristo en el manejo de temas, incluidos los que más le preocupan al Presidente, entre ellos su anhelo de introducir reformas mediante una asamblea constituyente y el deseo de concretar la puesta en marcha total del acuerdo de paz de 2016.
Según lo anunciado por el mismo Cristo en su presentación como nuevo ministro del Interior, la gestión de esa cartera estará enfocada en tres grandes asuntos: consenso para las reformas, asamblea constituyente y la implementación del acuerdo de paz.
Consenso para las reformas
Para Jorge Iván Cuervo, profesor e investigador de la Universidad Externado, el Gobierno tenía la opción de nombrar a alguien cercano al petrismo, pero esto habría causado una mayor radicalización del Gobierno cuando lo que necesita en este momento frente al Legislativo es la apertura de nuevos espacios de diálogo.
“La alternativa de Cristo que se abre más al diálogo político, más conciliadora y en sintonía con otros sectores políticos como el santismo y el Partido Liberal. El mensaje es buscar ese acuerdo nacional y político que ha insistido el Presidente y alguien como Cristo en el Ministerio del Interior que ya conoce el funcionamiento del Congreso es buen movimiento”, señaló el académico.
La experiencia de Cristo, de más de 14 años en el Congreso y su paso previo por el Ministerio del Interior en la administración de Santos garantizan un camino menos pedregoso para el Gobierno Petro en esta nueva etapa.
Carlos Andrés Arias, docente de la Javeriana y consultor en comunicación política, calificó de inteligente este nombramiento, al recordar que Cristo es un “componedor político, que también tiene ambiente en la bancada del Nuevo Liberalismo y bases con Cambio Radical y Germán Vargas Lleras”. Siga aquí: Dumek se acerca a Petro con el nuevo ministro de Interior, Juan Fernando Cristo
Para el analista, la llegada de Cristo favorece al Gobierno frente al Legislativo y respecto de la aprobación de las reformas a la salud, a la educación y la laboral.
“Es una movida interesante en términos políticos, burocráticos y de retórica por parte del Presidente, no solo por lo que representa Cristo en las regiones y en el Congreso, sino por el asiento que tiene con empresarios. Cristo ha sabido moverse desde el centro político hasta la izquierda pasando por el Partido Liberal”, aseguró Arias.
Búsqueda de una constituyente
Sin lugar a dudas, el tema de la constituyente será el punto más controversial en la agenda de Cristo como nuevo ministro del Interior, una propuesta en la que el Gobierno ha insistido, pese a las críticas de diversos sectores políticos y de otras ramas del poder público en Colombia, caso concreto las altas Cortes y la Procuraduría.
Hasta el miércoles, Cristo era una voz más en esa coral de críticos del Ejecutivo, en particular de sus propuestas incluida la constituyente.
Para Cuervo, el nuevo Ministro no se contradice en este punto porque a su llegada tendió la mano al diálogo, lo que alejó la idea de la Constituyente “impuesta por el Gobierno, a través de un decreto de conmoción o algo similar”.
Mientras que Arias sostuvo que “no hay una coherencia ni una insistencia ideológica en la argumentación”, teniendo en cuenta la postura previa de Cristo y sus apoyos políticos contrarios a los intereses del Gobierno.
Sin embargo, el académico sostuvo que el cambio de Cristo se puede explicar en razón a los “intereses políticos electorales” de Petro para las presidenciales del 2026.
Agregó que a medida que en la nueva legislatura se aprueben más reformas, la necesidad de una constituyente se irá diluyendo, momento a partir del cual surgirá la verdadera intención de fondo del Presidente de “perpetuarse en el poder” en cuerpo ajeno.
Implementación del acuerdo de paz
Los dos expertos consultados coincidier en que el nombramiento de Cristo es una gran noticia para la implementación de los acuerdos de paz de La Habana.
Para Cuervo este nombramiento de Cristo “es un mensaje en principio de que va a apoyar y meterle el acelerador a algunas cosas del acuerdo que están pendientes”.
Recordó que Cristo como ministro del gobierno Santos fue pieza clave en la implementación normativa del acuerdo en el Congreso y hasta de varias reformas, tras la firma del pacto de paz de 2016. Lea además: Petrismo defiende que la Constituyente no es para este gobierno
Por su parte, Arias sostuvo que aunque realmente las cifras tras el acuerdo de paz no se han detenido en lo que respecta a la muerte a defensores de derechos humanos y líderes sociales, sumado al control territorial de grupos armados, la llegada de Cristo es importante en este sentido dado que es sensible al tema y lo conoce.
“La llegada de Cristo va a permitir el acercamiento con grupos al margen de la ley que hicieron parte de la negociación pasada y a organizaciones sociales que denuncian públicamente el asesinato de defensores de derechos humanos y las violaciones frecuentes a acuerdos del derecho internacional humanitario”, señaló.