Con el paso de las horas el escándalo generado por los entonces máximos directivos de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo y Desastres, UNGRD, el exdirector Olmedo López y el exsubdirector Sneyder Pinilla, no para y deja cada vez más consecuencias.
Este lunes el ventarrón de la corrupción en la UNGRD tocó de lleno a la estructura política de Alianza Verde, partido que se ha visto comprometido en todo el escándalo porque al parecer dos de sus militantes el presidente del Senado, Iván Name y Sandra Ortiz, alta consejera presidencial para las regiones, llevó a que dos de los más prestantes directivos del partido renunciaran. Lea también: Sandra Ortiz, salpicada en el caso carrotanques, presenta su carta de renuncia
El primero fue el profesor y excandidato presidencial Antanas Mockus, quien anunció que se va de la codirección y de ser militante de los verdes como una consecuencia directa porque en el partido se dejaron de lado los principios de transparencia.
La misma decisión la tomó la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien renunció al partido tras considerar: “llegué con la ola Verde que nos inspiró a millones de ciudadanos a entrar a la vida y el servicio público y me voy porque el Partido Verde terminó cooptado y controlado por una minoría petrista que no representa ni honra los valores, prácticas y principios que he defendido y practicado en mi vida”.
La exalcaldesa argumentó además que “es imposible permanecer en el partido” debido a “la gravedad del sectarismo, la corrupción y el abuso de poder que se revela en los recientes hechos y escándalos, me hacen imposible permanecer en el partido”. Siga leyendo: Claudia López le dice adiós al Partido Verde tras escándalos de la Ungrd
El también senador de ese partido, Jota Pe Hernández, expresó que es inminente que vienen más renuncias al interior de los verdes como una consecuencia del escándalo de corrupción. Incluso no descartó que puede estar la de él.
La postura de López fue respondida por el senador Inti Asprilla, el principal bastión del presidente Gustavo Petro en la colectividad, quien sostuvo: “Le creería la indignación a Claudia López si los congresistas de su tendencia empezando por su esposa renunciaran con ella. Su renuncia es una actuación oportunista para escurrir el bulto y ensuciarnos a quienes acompañamos al gobierno de Gustavo Petro por convicción ideológica”.
En lo institucional el escándalo llevó a que desde el Congreso de la República, la oposición empiece a pedir que se frene la agenda legislativa del gobierno porque la misma está mancha con el escándalo de la UNGRD. Desde Cambio Radical, uno de los partidos de oposición, el representante a la Cámara, Julio César Triana, expresó: “es evidente que estas iniciativas van a tener enormes dificultades, especialmente por aquellos sectores que viene haciendo un respaldo sin límite y sin ningún miramiento a los proyectos del Gobierno”.
Triana en particular se refirió a los proyectos de ley de las reformas pensional que está comenzando su trámite en la Cámara, la reforma laboral que está a la espera de su primer debate en la Comisión VII de la misma corporación, la reforma a la educación que apenas llegó al Senado y la eventual radicación de la nueva reforma a la salud que llegaría con mensaje de urgencia.
Otro opositor, el representante a la Cámara, Hernán Cadavid, consideró: “las explicaciones de los presidentes del Senado y de la Cámara no han sido satisfactorias ante la magnitud del señalamiento y el escándalo, no solamente deberían separarse de la Mesa Directiva temporalmente; además, no se debería fijar ningún proyecto de ley del Gobierno Nacional ni en las plenarias ni en las comisiones”.
La primer vicepresidente del Senado, María José Pizarro, rechazó de tajo la posibilidad de frenar cualquiera de los proyectos del gobierno a la espera que se aclaren las denuncias de corrupción. Pizarro, tras reconocer la gravedad de las denuncias y de pedir que sean investigadas con celeridad y diligencia, sostuvo: “estas denuncias no pueden ser excusa para que las reformas que se ha trazado el Gobierno en pro y por el bien del pueblo colombiano, no sigan su trámite; es más, cada día que se dilata el trámite de las reformas, hace que, de facto sean hundidas y esto solo beneficia a quienes han sido opositores, como el mismo Iván Name”.
Confió en que aún es posible llegar a acuerdos políticos para salvar esas reformas. “Tenemos que avanzar en los consensos, bajo ninguna circunstancia acuerdos bajo la mesa ni mediante prácticas corruptas, sino que tienen que ser acuerdos sobre los contenidos y alcances de las reformas”.
Otra voz del petrismo que se pronunció sobre los hechos de corrupción en la UNGRD, fue la senadora Marta Peralta, quien negó estar vinculada en la supuesta entrega de una multimillonaria partida para la Alcaldía de Albania, Guajira, para las llamadas Ollas Comunitarias.
“La información que algunos medios de comunicación están difundiendo es falsa. La Alcaldía de Albania NO fue seleccionada para el programa de ollas comunitarias, no se ha recibido un solo peso del Gobierno Nacional a través de la UNGRD ni está programada la entrega, es mentira que se hayan destinado estos recursos a la campaña a la alcaldía de Nera Robles”.
Y precisó que tras hablar con el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, “me confirma que es totalmente falso que esté registrada la entrega de 20 mil millones de pesos con ollas comunitarias para Albania. Exijo que paren sus ataques con fake news, tomaré acciones legales contra quienes han replicado esta mentira. No vamos a permitir que enloden nuestro nombre”.
El concejal de Bogotá, Daniel Briceño, es una de los que ha señalado a Peralta y su sector político en La Guajira de esa presunta acción de corrupción. “Miente la senadora Martha Peralta. La Unidad Nacional de Gestión de Riesgo entregó 170 ollas comunitarias por $20.400.000.000 en el municipio de Albania que se administraron a través de Asomadoras”.