Ayer se dio un hecho insólito en la historia política de Cartagena: dos candidatos a la Alcaldía caminaron e hicieron campaña juntos. El suceso, y los comunicados de prensa posteriores, fue interpretado por los medios de comunicación, incluyendo a El Universal, como el acto de adhesión de Javier Doria a Judith Pinedo.
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Ambos candidatos caminaron juntos por Pontezuela y luego la campaña de la Mariamulata difundió un comunicado en el que se lee: “Judith Pinedo Flórez y Javier Doria decidieron, desde ahora, caminar juntos hacia el Palacio de la Aduana. La dinamización de la economía y el desarrollo comunitario a través de la cultura, la independencia política, la educación como centro, la visión de una ciudad sostenible, incluyente y con oportunidades para todos, son algunos de los elementos comunes que convocaron la unidad de estas candidaturas”.
Desde la campaña de Pinedo expusieron: “El mensaje es uno solo: la Mariamulata y el Profe Doria trabajarán codo a codo por una Cartagena fuerte, libre y valiente”. ¿Qué significa eso?
Estamos juntos, pero como candidatos alternativos, independientes y en la lucha contra la maquinarias, politiqueras y corruptas que pretenden dominar la ciudad. Estamos unidos para dar una batalla muy fuerte, que necesitamos dar durante lo que queda aquí a las elecciones, para evitar que la ciudad quede en manos de los corruptos de siempre. Lo que buscamos es evitar que los recursos de la ciudad terminen en los bolsillos de esas estructuras políticas tradicionales.
Pero es raro, extraordinario y ambiguo que dos candidatos a la Alcaldía de un mismo territorio hagan campaña juntos, pues eso confunde, ¿cuál fue la razón y qué esperan con eso?
Yo no tiro la toalla ni he dado un paso al costado, sigue adelante mi campaña. Lo que sí es que hoy día no se libra la misma política de 20 o 30 años atrás. Necesitamos ser disruptivos y creativos ante una ciudadanía con más acceso a las vidas de los candidatos, de sus trayectorias y cuáles son sus comportamientos en todo tipo de escenarios.
Por lo tanto, que estemos dos candidatos en una comunidad no debe confundir, pues es simplemente un símbolo de que ambos tenemos en el corazón el trabajar por Cartagena. Esta ciudad necesita ese mensaje: todos los candidatos que se consideren alternativos e independientes, y todos los sectores de la ciudad, tenemos que trabajar juntos frente a los riesgos que se corren si ganan los saqueadores de siempre.
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Y a pocos días de las elecciones, ¿por qué no se ha materializado esa alianza entre los alternativos? Séame sincero.
Yo creo que el tema de las 4J (Javier Doria, Javier Julio, Judith Pinedo y José Osorio) no se ha dado hasta el momento, o no se dio en el momento en que pudo haberse dado, porque parte del juego de otra campaña fue precisamente dispersarnos y fragmentarnos a los candidatos alternativos.
¿Y eso cómo lo hicieron?
Manipularon encuestas y eso provocó la invitación o no de candidatos a los debates. Obviamente eso generó distancias entre algunos candidatos alternativos, no solo entre nosotros cuatro, sino en otras opciones en el tarjetón. Lo que sí estoy seguro es que los ciudadanos inteligentes detectaron esta estrategia sucia y la castigarán en las urnas.
¿Considera que su aparición en el tarjetón, y la de los otros 3 candidatos alternativos, fragmentará el potencial electoral que tenga el progresismo?
Claramente. La aparición de los candidatos alternativos todos al mismo tiempo en el tarjetón dividirá al voto libre. Pero antes de ser pesimista prefiero creer en mi ciudad; Cartagena hace mucho tiempo tiene una conciencia libre en la política y está formada para elegir a su alcalde.
Las elecciones son el próximo domingo 29 de octubre y finalizan a las 4 de la tarde, así que aún queda una semana para que Cartagena identifique quiénes son las personas que pueden hacerle bien a la ciudad, no solo desde la Alcaldía, sino también en el Concejo. Reitero, no podemos perder la esperanza.
Si la demanda de revocatoria contra Dumek Turbay, que usted presentó, resulta a favor de él, ¿cuál será su próxima acción en materia jurídica o mediática?
Mi estrategia no fue para dañarlo como rival, sino para presentarle a la ciudad la realidad de la doble militancia en la que incurrió. No es una estrategia de campaña sino un acto de responsabilidad ciudadana. La ciudad no merece ser manipulada a base de engaños y debemos evitar al máximo una futura crisis institucional con un alcalde suspendido y tener cuatro alcaldes en cuatro años.
Dumek tiene que ser serio y responsable, pues las evidencias que presentamos son contundentes. Sin embargo, si eso sale a favor de él y queda elegido, presentaremos una demanda de nulidad electoral ante el Consejo de Estado pasaremos del escenario electoral al judicial.
¿Y eso en términos que entienda hasta un niño?
Esa actuación judicial, en la Sección Quinta del Consejo de Estado, tradicionalmente da luz verde a una solicitud de suspensión como medida provisional. Pasaría nuevamente lo de Quinto Guerra que duró dos semanas siendo alcalde de Cartagena.
En esa ocasión, se pidió la suspensión inmediata del acto de elección y ese acto fue concedido, por eso ese alcalde duró 14 días en la ciudad debido a la inhabilidad que tenía. Entonces volveríamos a vivir una situación similar a la de Quinto y yo estoy seguro que como hemos fundamentado nuestra demanda contra Dumek, en sintonía con la línea jurisprudencial del Consejo de Estado y la Constitución, es lo que pasará si Turbay resulta elegido.